Aysel - ADV

Nativo de una aldea ubicada en algún lugar de Europa como hijo de granjeros, este joven nació dentro de una comunidad que hoy en día esta extinta. Criado para convertirse en un "combatiente" pues la aldea era blanco de constantes invasiones y todos los varones tenían la obligación de protegerla. Pero nuestro protagonista no aprobaba la idea de usar la violencia para combatir a los que intentaban apoderarse del territorio de su comunidad. Los padres de Aysel querían que el se volviera uno de los mejores guerreros pero el joven le tenia demasiado miedo a las peleas.

El chico era totalmente opuesto a sus hermanos los cuales eran montañas de músculos con alturas descomunales. Aysel, por su lado era un joven de aspecto frágil, facciones finamente esculpidas, ojos algo más grandes que los de sus familiares y esa mata de cabellos rubios que lo hacían diferente al resto. Entre sus prioridades no se encontraba el ser un maldito como era el deseo de su estirpe.

Prefería escapar de los problemas adentrándose en el bosque, un lugar que sus hermanos nunca visitaban pues les parecía aburrido, pero para el rubio era como su segundo hogar pues apreciaba los momentos que pasaba ahí en compañía de los pequeños animales del bosque. Lo que mas le gustaba era sentir la humedad del pasto en su piel cuando despertaba después de quedarse dormido por varias horas hasta que era de tarde. Un ser dulce y amable de esos que dejaron de existir o de los que no abundan, así era Aysel, ¿bastante diferente de la descripción de más arriba, verdad?. Lo que mayor fascinación le causaba era ver el vuelo de las mariposas, pues donde habitaba estas hacían visitas cada tanto al estar tan cerca del bosque.

Una vez, llevo una crisálida a casa pues creía que así podría verla al salir. Pero uno de sus hermanos, Donner se lo arrebato de las manos al entrar en la casa, procedió a aplastar el capullo con su pie pues sabia del extraño gusto de Aysel por esos insectos y lo hacia feliz torturar a su hermano menor despreciando lo que el tanto admiraba. Había veces en las que Donner y Raian lo golpeaban solo por placer, como el no era capaz de defenderse. Pero eso no doblegaba el espíritu del muchacho, pues nunca se rindió ante la adversidad, siempre manteniendo su carácter pacifico.

El padre de Aysel no podía pasar mucho tiempo con el pues trabajaba arduamente en su granja con la que daba sustento a su familia de cinco personas. La madre del joven era una mujer que no amaba a sus hijos pues fue obligada a casarse con un hombre no amaba solo para parir a esos tres "demonios" como les llamaba ella y miraba con desprecio. La vida de esta mujer era prácticamente la de una esclava solo por el hecho de ser una fémina.

Un día mientras el joven se encontraba descansando tranquilamente sentado en una gruesa rama de un gran árbol, conoció a un hombre llamado Noa. Noa era un hombre joven de unos 25 años el cual abandono su ciudad natal en busca de una vida más tranquila en un sitio pacifico como la Villa donde Aysel vivía. El rubio no pudo evitar ponerse a conversar con el extraño, parecía ser alguien muy interesante por su acento y lo buena que fue la platica. Antes de dejar la ciudad de la cual provenía, Noa se dedicaba a ser maestro particular para niños con padres que tenían el dinero para pagar sus servicios como tutor. Sabia de matemáticas, literatura y otros muchos conocimientos que no eran apreciados por la gente común.

Aysel persuadió al hombre para que se instala en su aldea y abriera su propia escuela pues el estaba empañado en aprender todo lo que el maestro pudiera enseñarle. Y así fue, el joven pedagogo comenzó a trabajar en la aldea sin esperar paga alguna. Pero los niños a los que trataba de instruir siempre terminaban por irse de sus clases pues las consideraban aburridas eh inútiles.

La única persona que quería hacerse de los conocimientos del hombre era el pequeño Aysel. Con la ayuda de Noa, el rubio aprendió a leer y escribir en pocas semanas, era algo muy natural en el por lo visto pues su avance fue muy rápido. Noa le regalo a Aysel un pequeño cuaderno, donde el joven escribía sobre sus vivencias con las criaturas del bosque y la naturaleza.

las pequeñeces y la sencillez eran lo que hacia a la vida de Aysel única, pues a diferencia de otros jóvenes a los que le divertía darse de golpes y jugar de manera violenta, el mejor entretenimiento para el era pasearse por todo lugar donde crecieran árboles y quedarse dormido bajo la sombra de estos. Los padres de Aysel le prohibieron seguir frecuentando a Noa pues tenia demasiada influencia sobre el menor. Alden, el padre del joven visito al profesor personalmente para quejarse por las "tonterías" que su hijo aprendía de el, amenazándolo con tomar medidas drásticas, haciendo referencia a usar la violencia física.

El chico de 15 años se vio forzado a ignorar a su padre, no se dejaría atemorizar tan fácil, ya no era un niño miedoso como antes que se dejaba intimidar por el y sus hermanos. Debido a que el padre de Aysel trabajaba por las tardes, ese era el tiempo en el que se reunía con Noa en el mismo árbol donde se conocieron. Pero, lo que el chico no pensó es que Raian lo había estado siguiendo en secreto pues Alden lo convirtió en su espía para vigilar las actividades del menor en caso de que se atreviera a no acatar las órdenes que se le dieron. Cuando el hermano de Aysel llego con la noticia, Alden solo espero a que el muchacho volviera a casa para terminar ya con el asunto.

El hombre se encamino a donde residía el extranjero, derribo la puerta y se dirigio a la habitación donde Noa dormía y le dio una paliza tan fuerte que le rompió un brazo. En cuanto a Aysel, le esperaba un castigo peor solo por querer educarse. Se levanto muy temprano. Cuando salio de la cama solo encontró a su madre limpiando la cocina pero esta no le dijo nada, ni un buenos días, solo miraba los platos con desden. No sabia donde estaba su padre y hermanos, quizás fueron a una salida a la cual no fue invitado pero aprovecharía el tiempo para visitar a Noa.

El chico no sospechaba nada de lo que hico su progenitor. el joven fue a buscar al maestro en el árbol donde lo encontraba casi siempre pero al no verlo, se fue a buscarlo a su vivienda. Cuando llego noto que la puerta estaba tirada, como si hubiera sido demolida por un animal salvaje. Registro el lugar de arriba a abajo, solo quedaba el dormitorio. La puerta de la habitación estaba abierta y cuando entro, se quedo atónito al ver a Noa bastante herido tumbado en la cama. Comenzó a gritar asustado y cuando iba a salir del cuarto, algo lo derribo. Se trataba de Donner que salto encima de el para evitar que huyera, lo sujeto por la piernas para que no saliera corriendo. -¿así que te crees mejor que todos en este pueblo verdad? serás inteligente pero para nosotros siempre serás un debilucho y poco hombre..- dijo Donner en el oído del menor. Su hermano Raian apareció por atras con unas sabanas blancas.

-con que quieres ser una mariposa, ¿no? entonces te voy a facilitar tu capullo.- ambos envolvieron el cuerpo del menor con la sabanas para que dejara de moverse, entonces Donner saco dos garrotes de una bolsa, uno para el y otro para Raian, con esos palos de madera empezaron a golpear de forma violenta el cuerpo de su hermano aun enredado en sabanas. El chico no paraba de gritar, y esos gritos pasaron a ser sollozos rompe tímpanos pero eso no detuvo a los hermanos de Aysel de proseguir con el azotamiento. El color blanco de las sabanas se vio ensuciado por manchas rojas de sangre por tantos golpes. -No puedo respirar.- musito débilmente el muchacho con su ultimo aliento antes de desmayarse. Donner y Raian no sabían que se desmayo, pensaron que murió cuando no lo escucharon más. Estaban muy arrepentidos por lo que hicieron pues no querían matarlo, solo pretendían darle un buen escarmiento por tratar de ser más inteligente que ellos. Donner entro en pánico cuando el menor dejo de moverse mientras que el otro decía que debían deshacerse del cuerpo antes de que su padre se enterara.

Taparon bien el cuerpo ensangrentado de Aysel con más cobijas y se lo llevaron a otro lugar. Al anochecer, mientras los padres de ambos dormían, los jóvenes sacaron el cuerpo decadente de su hermano. Como el jefe de la casa siempre regresaba agotado no se percato de la ausencia de su hijo menor. Metieron el cuerpo en una carreta que se dirigía a una ciudad lejana, desprendiéndose así del supuesto cadáver. No fue hasta la mañana del día siguiente cuando Alden descubrió que uno de sus hijos nunca llego a dormir. Interrogo a sus otros hijos pero estos negaban las acusaciones del mayor. Mientras tanto, la carreta que transportaba a Aysel ya había llegado a su destino. Cuando el conductor descubrió al chico medio muerto en la parte posterior lo que hizo con el fue tirarlo en un cementerio en una tumba abierta que parecía estar abandonada.

En realidad no estaba muerto, solo que no podía moverse por los golpes y no podía hablar pues se lastimo la Garganta por tanto gritar. Cuando logro ponerse de pie, se arrastro para intentar evacuar el agujero al que fue lanzado pero eso fue todo el movimiento que pudo realizar antes de desplomarse sobre una lapida. Estaba vivo si, pero pronto iba a morir, su hora estaba cerca y esa fue la razón por la que querían enviarlo lejos porque así su padre no se enteraría jamás de su fallecimiento al no hablar los muertos. Estaba muy mareado por estar tanto tiempo sin respirar. Su cuerpo dolía y estaba lleno de moretones taponados con sangre. El líquido carmín de su cuerpo empapaba sus ropas. Hilos de sangre no cesaban de deslizarse por su rostro.

Las telas blancas seguían atadas a su cuerpo, no podía retirarlas y le impedían alejarse más. Pero no era necesario irse, moriría de todos modos. Se recostó en una de las lapidas pues se disponía a morir ya a la joven edad de 15 años. El sol estaba por ponerse y la oscuridad se hizo presente dándole un aspecto aun más tétrico al solitario cementerio. Sintió como su cuerpo se elevaba, abrió un poco los ojos para ver que ocurría. Un hombre vestido con un abrigo negro con detalles de plata y un emblema bordado en su pecho lo recogió como si fuera un juguete muy liviano. Lo último que recuerda de esa noche es que se quedo dormido sobre el pecho de ese hombre, quedando su mejilla apoyada sobre la insignia del uniforme. Cuando despertó lo primero que vieron sus ojos fue una habitación blanca que parecía ser una enfermería. Una luz blanca le impedía ver con claridad su entorno y lo que había en el cuarto. Ladeo la cabeza y vio que tenia muchos vendajes en su cuerpo y cicatrices no muy profundas. Se sentía muy diferente, su cabello estaba mucho mas largo y abundante que antes, sus brazos y pecho se veían fornidos ¿Donde quedo mi cuerpo delgado? se pregunto al ver eso. Su voz sonaba diferente, un poco mas grave que antes.

Un hombre con una bata blanca entro en la habitación donde Aysel reposaba. El hombre era un científico de la rama norteamericana. este le explico que estuvo en hibernación por tres años a causa de un experimento que se llevo a cabo en su cuerpo al introducir la sangre de akuma y la inocencia en el, mientras dormía su tiempo de vida siguió su curso y por eso al despertar tenia el cuerpo de un adulto. El rubio apenas y podía hablar por escuchar eso tan impactante. - mi vida se arruino.. Soy un monstruo... Odio todo... odio a mi padre, odio a mis malditos hermanos, odio a mi madre, ¡los odio a todos!.- exclamo enojado y con una mirada que desbordaba rabia hacia el mundo. El científico pidió ayuda por un transmisor, diciendo que uno de los experimentos se salio de control.

Unos hombres ingresaron en el cuarto por la misma puerta por la que entro el científico, estos se abalanzaron sobre el de la misma forma en las que sus hermanos, pero esta vez había algo diferente. El rubio perdió el juicio, mato a todos los que intentaban retenerlo, era como si un akuma se hubiera apoderado de el. Escapo de la enfermería y comenzó a desplazarse por los pasillos de la sede norteamericana buscando una salida. Pero solo logro perderse en un sector donde las luces estaban apagadas y que parecía no estar en uso. Había un gran charco de agua dentro del cuarto al que llego, era grande y había unas enormes escaleras enroscadas que ascendían hacia arriba.

Miro su reflejo en el agua, ya no se veía como antes, solo podía ver a un desconocido reflejarse en la superficie del charco. El sitio estaba completamente oscuro, solo se podía ver la luz natural del sol atravesar un gran hoyo en el techo. Aysel se sumergió en el agua para tratar de ahogarse, para poder decirle adiós a ese maldito mundo que tanto despreciaba. Dentro del agua, un resplandor encendió el cuerpo del rubio. La luz creció hasta invadir toda la gran habitación. La luz se apago lentamente para revelar una enorme pupa como la de una mariposa. Cuando los científicos encontraron esa postula blanca en una de las bodegas quedaron perplejos pues nunca antes había pasado algo así con los experimentos anteriores. Trataron de abrir la capsula donde el joven se había encerrado pero no podían hacerlo, era algo virtualmente impenetrable con las herramientas.

Acabaron por rendirse, dejando en paz a la pupa para que ese chico tuviera lo que deseaba, el sueño eterno. Pobre chico desviado decían los científicos pues esperaban grandes cosas por parte de el, pero al final fue otro intento fallido como muchos otros que le procedieron. Paso un año entero en el que no se supo nada acerca del chico atrapado en la crisálida, lugar donde había permanecido en confinamiento solitario por 12 meses. En la bodega en la que mantenían guardada la pupa, un latido se podía escuchar con claridad, como si hubiera un corazón gigantesco en el interior del recinto.

Dentro del capullo se podía ver una figura humana gracias a la luz que era despedida desde el interior de la burbuja. Los científicos y el personal vigente contemplaban el extraño comportamiento de la esfera sellada. de pronto una grieta gigante se abrió en la crisálida de forma horizontal.

Del interior de la burbuja emergió el joven de cabellos rubios pero había una gran diferencia de cuando se encerró, todas las cicatrices en la piel del joven habían desaparecido como si se tratara de un cuerpo nuevo. El rubio no podía recordar nada, era como si su cerebro se hubiera reiniciado, solo sabia su nombre y que podía leer y escribir pero el resto era nebuloso. Cuando intentaba traer a la memoria su pasado solo podía ver un campo oscuro y imágenes de mariposas volando a su alrededor. No era como sufrir amnesia, era más bien como haber vuelto a nacer, empezando la vida desde cero.

Era muy extraño, su cuerpo se sentía fuerte y le daba la sensación de ser un ser superior. Contemplo su cuerpo, estaba desnudo pero no le avergonzaba. Alzo la mirada y vio los rostros estupefactos de todos los presentes que vieron como el huevo dejaba salir al joven. -¿Que me están mirando?.-fueron sus primera palabras para quebrar el silencio que se creo en la bodega. Poco a poco su mente le dio el permiso de evocar su pasado.

Se acordó de todo lo que sufrió antes de ser llevado a ese lugar. Ya no era el, le calaba en los huesos que ese nuevo cuerpo que fue un regalo de esa crisálida le daría las satisfacciones que el anterior no pudo darle. También percibía la estancia de algo maligno en su interior pero lo desconoció como si fuera algo sin existencia.

El personal de la sede americana le explico porque hicieron esas pruebas en su cuerpo y que de no haber sido por la sangre de akuma el ya estaría muerto, no habría sobrevivido al perder tanta sangre y con tantos órganos dañados. esperaban otra reacción intempestiva del muchacho tal como hizo la primera vez que despertó, pero durante todo el tiempo que paso exiliado en esa burbuja pudo reflexionar las cosas y pensarlas con detenimiento para tomar la mejor decisión en el futuro. Aysel acepto pelear del lado de dios como un tercer exorcista, no pretendía volver a ser un granjero feliz y amigable pues al fin se dio cuenta de que no llegaría a nada siendo alguien frágil y dulce como lo era su yo del pasado. No planeaba cometer los mismos errores, seria un tonto si se caía en los mismos huecos por segunda vez. Actualmente trabaja en la Sede europea y se hace pasar por un exorcista normal con un perfil falso para los demás, el único que sabe quien es el realmente es Komui Lee.