Naomí Livetti

Hija de una familia sencilla que fue abandonada en un orfanato ya que sus padres no querían cargar con ella y no querían tener que decir adiós a su libertad.
Naomi creció en ese orfanato durante 6 años, fue una niña muy diferente a los demás, se dedicaba mas a leer libros, ayudar a las personas encargadas del lugar y aprendió a leer libros como partituras. A pesar de todo esto las encargadas se quedaban sorprendidas cuando nadie decidía adoptarla ya que ella era demasiado sociable y amigable con las personas que llegaban y con los niños o niñas que se iban.

Pasaron 2 meses y una llegada inesperada arribo al orfanato, una carreta con adornos de oro e incrustaciones de gemas preciosas, dos caballos realmente bien cuidados tiraban de ella y el conductor vestía con la ropa mas lujosa de esa época.
La carreta se paro frente a la puerta y de esta bajaron dos personas, una era una señora realmente hermosa, con su cabellera color negro, ojos azulados y un traje realmente precioso, el señor parecía 2 años mayor que la mujer, este tenía el cabello castaño claro, ojos verdes y tez blanca sin olvidar su traje de la alta alcurnia.
Ambos entraron al orfanato, al parecer en busca de un hijo o una hija, nunca se sabe a quien elegirán. –Mucho gusto- se presentó rápidamente la encargada del orfanato ante ellos –Deseamos conocer a los niños de este lugar por favor- pidió la mujer con una hermosa vez y la encargada les mostró el camino.
Caminaron entre los niños viendo su comportamiento y su forma de habla, mas ninguno lo convencía –Debemos retirarnos- anunció el señor y su esposa afirmo con la cabeza, la encargada quiso detenerlos y así fue, en su mente se le vino en recuerdo de mis modales y mi forma de actuar –Tenemos a otra niña de 6 años de edad- los señores se miraron y afirmando los dos con movimientos siguieron a la encargada que lo estaba guiando al jardín, lugar donde era muy común encontrarme.
Me encontraba leyendo un libro de pastas negras con rojo, los señores se acercaron a mi y empezaron a platicar conmigo. Así pasaron durante horas cuando finalmente decidieron adoptarme.

Crecí con ellos hasta los 17 años, me enseñaron mas acerca de los modales, música, literatura, historia y todo lo necesario para ser una dama reconocida y aceptada en la alta sociedad a pesar de que mis raíces no provenían de esa sangre. En la rama de la música me especialice en los instrumentos de cuerda como lo era el violín, violoncello, arpa etc..me compraron cada uno de esos instrumentos mas me faltaban uno, y ese instrumento era el “violín”. Nos fuimos a una tienda bastante antigua donde se escuchaban rumores de que los músicos mas famosos habían comprado sus instrumentos ahí. –Nos muestran sus violines por favor- le pidió amablemente mi madre al señor que se encontraba encargado de la tienda, este nos mostró todos los violines mas ninguno era de mi agrado.
–Es hora de retirarnos, gracias- el señor dio un suspiro y empezó a buscar entre sus cosas y finalmente saco un estuche de violín de color carmesí con tonos negros y aspecto realmente antiguo –Este violín es muy hermoso, mas ninguna persona a podido afinarlo- yo me quedé realmente asombrada y maravillada ante el violín que estaba enfrente de mí. Lo tomé en mis manos y lo mire de arriba abajo para finalmente afirmarle a mi madre con mi cabeza que me lo quería llevar.

Al llegar a mi hogar subí rápidamente los escalones hasta mi habitación para poder ver mi violín nuevo. Al abrirlo me quede contemplándolo por un tiempo para después de 10 min tomarlo en mis manos, al tomarlo se disparo una luz de color verde realmente intensa tanto que logro iluminar mi habitación. Me quedé realmente asombrada y un poco atonita ante aquella revelación pero no me impidio a tocarlo y al tocarlo sonaba realmente hermoso, como nunca antes había sonado un violín.
Al pasar 10 min llegó a la casa un señor con una tunica color crema y maquinaria en la espalda –Hija puedes venir porfavor- escuche a mi madre llamarme asi que rapidamente baje con ella con el violín en mis manos. Al bajar el señor me empezo a preguntar algunas cosas y finalmente afirmo que era compatible con la inocencia –Inocencia?- pregunte un poco intrigada, el señor me empezo a explicar todo y me dio a elegir si quería ir con el a la orden o quería quedarme aquí –Yo…yo…quiero ir con usted..- dije finalmente y mi madre me abrazo fuertemente.

Preparé mis cosas y salí rápidamente de mi hogar caminando junto al rastreador. Llegué a la orden y empezé a conocer a todas las personas, cumplía todas las misiones, algunas terminaban en fracaso y otras no. En una misión algo muy extraño con mi inocencia, tuve que forzarla hasta lograr el 100% de su capacidad y las cuerdas de mi violín que eran de color verde se desprendieron de este, pero al desprenderse lograron cortarme mis manos haciéndolas sangrar, la sangre no paraba y se deslizaba por el violín. De repente la sangre que se recorria por el violin empezo a cristalizarse hasta crear una cuerdas de un color carmesí. Completamos la misión mas yo quedé realmente cansada y desgastada, al llegar me desvanecí en la entrada quedandome inconciente durante 5 días.