Esta seria su primera misión y estaba algo nervioso por ello, antes había tomado tan rápidamente el informe de la misión que ni tiempo había tenido de leerlo correctamente. Ya una vez habiendo subido el tren que lo llevaría a China, se relajo dando un pequeño suspiro y se sentó tranquilamente a leer el informe.
-Akumas… no hay duda- Fue lo primero que se le vino a la mente tras leer el informe.
Después de un tiempo de estar en aquella “sala” salio de esta para tomar algo de aire y mover el cuerpo, aun no se acostumbraba para nada estar con aquel uniforme tan incomodo.
-¿Es usted… Matías-sama?- Pregunto un joven encapuchado con unos ojos de color miel y una amplia sonrisa en su rostro. –No hay duda que debe ser usted, es un placer conocerlo, me llamo Arthur, será un placer servirle como buscador- Se presento el joven, era muy amable y parecía una agradable persona por lo que el joven exorcista correspondió ese gesto con una sonrisa muy sincera.
-El placer es mío Arthur-kun- Respondió el chico aun con aquella sonrisa en el rostro. Y así fue como se llevaron conversando durante todo el trayecto a China específicamente a Beijing.
Tras horas de viaje ya había llegado el joven exorcista a su destino, empezó a trotar un poco para recuperar la movilidad de su cuerpo.
-¡Por fin! Ya era hora de que llegáramos a pesar de que no estábamos tan lejos, uhmm… supongo que habrá que empezar con la investigación.- Dijo el exorcista con gran entusiasmo.
-Para eso estaré yo ayudándole exorcista-sama, también será mejor que nos reunamos con algún buscador de esta zona, eso nos ayudaría mucho- Comento y agrego el buscador.
Empezaron a caminar luego de haber hablado para empezar a recorrer la zona y buscar información.