unos aposentos normales, como cualquier alcoba de la Rama Europea, aunque parecía mas bien algo más oriental que las demás. Tenía un armario grande de madera de roble, una mullida cama de cubierta y dosel lavanda, una ventana con cristales lavandas y azules, dos mesitas de noche y tres asientos color rojo, con mullidos cojines para que los visitantes puedan asentarse. En la mesita de noche, había una cajonera con dos cajones color gris claro con varios brillantitos que parecía mármol o granito, y sobre la misma había una foto que representaban a ella y a Kanda, serios ambos; la foto estaría tomada hace dos o tres meses atrás.
La pared que estaba junto a la cama mostraba dos enormes pósters: uno blanco con un rombo negro el cual rodeaba dos líneas en katakana paralelas. El otro, también era blanco, y mostraba el símbolo del clan Shihouin y de dos rectángulos con bordes en negro, perpendiculares, uno superpuesto del otro, de las fuerzas encubiertas militares de Corea del Sur.
Yoruichi se estanciaba en sus aposentos, tranquila como siempre, asentada en la mullida cama, dejando al lado su kodachi. Esperaría a que la llamaran para una misión o alguna cosa así.