Kaito Admin
Mensajes : 76 Fecha de inscripción : 24/03/2010 Edad : 31
| Tema: Odell Todiraş Dom Jun 06, 2010 12:34 pm | |
| -Nombre completo: Odell Todiraş -Sexo: Masculino -Su edad: 17 -Fecha de Nacimiento o cumpleaños: 13 de octubre. -Nacionalidad: Moldavo. -Sede o Rama: Orden Oscura. -Nombre de Inocencia: Ecou. -Descripción Física del personaje: tiene el cabello de un color castaño muy oscuro que fácilmente puede pasar por negro. Sus ojos son de un color azul grisáceo. Es de constitución delgada y no importa la cantidad de comida que ingiera su alto metabolismo hace que su peso no varíe demasiado. Sin embargo, que este delgado no significa que sea un esqueleto con carne adherida a los huesos, tiene músculos trabajados y goza de una excelente condición física. Piel blanca y pulcra, sin llegar a lo pálido, es más bien de un color claro pero vivo. -Descripción Psicológica del personaje: por su aspecto físico, se puede creer que es un chico frívolo, presumido e indiferente pero la verdad es que se trata de un joven que siempre se muestra animado y perspicaz. Resulta tímido ante situaciones incomodas para él, pero el resto del tiempo se relaciona muy bien con los demás. No es un chico tímido, pero odia a las personas que llegan a ser estúpidamente extrovertidas. Es un tipo muy romántico y enamoradizo. Su humor es muy cambiante, puede estar alegre y al minuto siguiente estar hecho una furia. No es bipolar, pero se altera con facilidad pasmosa. Es muy empático, se podría decir que es una de sus materias fuertes. Si existe algo que a Odell le desagrada en exceso eso es causar problemas a los demás. Odia ser una molestia pues desde pequeño se aclimato a no depender de nadie. Le gusta aprender cosas nuevas cada vez que tiene una oportunidad de hacerlo. No le satisface hablar de su pasado, en lugar de eso acostumbra mentir cuando alguien dice algo referente al tema sólo para eludir las preguntas. Está algo confundido sobre su orientación sexual desde el incidente con Lysander Fonfaberg. Siempre tuvo claro que le gustaban las mujeres pero al ser desvirgado por un hombre hizo que comenzara a plantearse muchas dudas acerca del asunto. Adicional: Pesa 63 kilos, mide 179 centímetros. Tipo de voz: Tenor. Es un músico que tiene un oído preciso, con refinamiento y un grado de perfección que hacen envidiarlo. Tiene una fobia a las arañas, al ver una araña pequeña se escandaliza. No le gusta estudiar. Le gusta bailar cuando nadie lo ve y se empeña en hacerlo bien para algún día mostrar ese talento. Uno de sus miedos es estar rodeado por grandes multitudes. Actualmente trata de superarlo. -Historia del Personaje: - Spoiler:
Odell nació en un día 13 de octubre en la localidad de Leova, Moldavia. Su abuelo lo cuido hasta que cumplió los 5 años, cuando fue a vivir con su madre. Su infancia entra dentro de los parámetros normales pues durante esta etapa fue formado educadamente por su abuelo. La madre de Odell, Frida Todriaş era una viuda refinada que se sustentaba gracias a su empleo como maestra de música. El chico nunca estuvo interesado en esa materia que su madre dominaba con excelente maestría, desconocía la gama total de instrumentos en los que su madre podía interpretar bellas melodías. Su padre era prácticamente un desconocido para él, pues según las palabras de su abuelo él era un hombre perverso que no servia para nada y que lo único bueno que hizo fue concederle un nieto. No entendía muy bien el tipo de relación que tuvieron su padre y su abuelo ni cuales eran los actos terribles que efectúo su progenitor para ganarse ese odio. Eso permaneció siendo un misterio y con el tiempo el muchacho perdió todo interés en conocer la verdad acerca de su padre. A la edad de 12 años le ocurre algo terrible que perjudicaria su adolescencia; su madre se ve en la necesidad de abandonarlo a esa edad. No porque ella así lo deseara, el verdadero motivo es que se le diagnostico una extraña enfermedad que los médicos no entendían del todo. Por esa razón no vio otra salida que no fuera dejar al niño bajo la completa custodia de su abuelo. Pero tal parecía que la vida no hacia más que traerle tragedias al joven moldavo; su abuelo murió poco tiempo después de su madre. Ya no tenía a nadie a quien recurrir.
Debido a estos sucesos el joven planeaba hacer una locura, él estaba decidió a encontrar a su padre. Era un verdadero absurdo pues ni siquiera sabia si aún estaba vivo o si todavía residía en Leova. Pidió a ayuda para ubicarlo pero pronto se percato de que estaba absolutamente solo en el mundo. No tenía ni una unica pista o indicio del paradero de su padre; era un desvarío, un adolescente buscando a un hombre sin nombre por toda Moldavia. Muchas personas se burlaron de él por lo que intentaba hacer, diciéndole palabras desalentadoras para que se rindiera. Odell tenía miedo, no quería aceptar el hecho de que jamás podría localizarlo. Su misión persevero por dos años, dos años de recorrer lugares diferentes preguntando a todo hombre con sus rasgos si alguna vez tuvo una relación con una mujer llamada Frida Burlacu y si su apellido también era Todiraş. Al sentir que fracaso opto por retornar a Moldavia y tratar de sobrevivir solo tal como lo había hecho hasta la fecha. El último lugar que piso fue Paris, Francia. No recuerda con certeza como fue que su búsqueda lo llevo ahí. Con mucho esfuerzo y trabajo pudo volver a su tierra natal a la edad de 16 años.
El sentimiento de tristeza se apodero de él, ya no quería sentir más decepciones así que opto por vivir el resto de sus días como un hombre normal. Ya estaba lo suficientemente maduro como para cuidar de su propia persona. Apenas tuvo la oportunidad fue a la casa de su madre y se llevo todos los objetos de valor, se mudo a la casa de su abuelo que era mucho más amplia y que estaba ubicada en un sitio mucho más agradable. Para obtener algo de dinero vendió la propiedad que su madre le dejo y de esa manera pudo establecerse. Como no sabia que hacer para mantenerse comenzó a cantar en las calles y lugares públicos, en compañía de los instrumentos que su mamá le dejo. Era algo muy extraño, jamás tomo clases de música pero había desarrollado un oído musical tan refinado que le era sencillo usar esos instrumentos para hacer bella música. La ironía de la vida, siempre dijo que dedicarse a la música era una tontería pero ahora estaba subsistiendo gracias a ella. No ganaba mucho haciendo eso pues sólo se presentaba en lugares poco concurridos a causa de que le daba pánico presentarse ante demasiadas personas. Se le podía ver por las calles arrastrando un carrito con varios instrumentos: flautas, trompetas, un violín, una guitarra española, entre otros. Pero quizás su instrumento más importante y valioso era su voz, sin haber tomado una sola clase de canto en su vida lo hacia como todo un profesional, parecía que lo había hecho toda su vida. Esto se debía a la inocencia que yacía en sus cuerdas vocales; el parásito se dejaba ver como una marca bajo su mentón pero él jamás noto la presencia de la sustancia divina en su interior hasta que comenzó a cantar. Por alguna razón, siempre terminaba exhausto después de cantar pero se recuperaba rápido. Un día, mientras entretenía a unas personas a las afuera de una iglesia un hombre de aspecto maduro le ofreció trabajo; buscaba entretenimiento para la celebración de los 16 años de su hija menor. Odell tomo el trabajo, un par de monedas extra nunca estaban de sobra y por lo que pudo ver, el hombre era adinerado, podía deducirlo con sólo ver las ropas tan elegantes que vestía. El joven esperaba que fuera un evento discreto, aún no superaba su terrible miedo hacia las grandes multitudes y la sola idea de estar frente a un gran público le producía un miedo incontrolable. Una semana después de su encuentro con el hombre llego la gran noche que le había usurpado el sueño por varios días. Grande fue su sorpresa cuando entro en el salón, era impresionante y enorme, con cientos de personas reunidas hablando entre sí. Estaba algo avergonzado, y en cierta forma arrepentido por no haber aceptado el traje que el padre de la chica le ofreció para aparecer en la fiesta. Podía escuchar claramente las burlas de las personas por su vestimenta tan inadecuada para dicha celebración, en ese momento el deseaba ser tragado por la tierra pues esas personas lo hacían sentir tan miserable. No sabia que era lo que estaba haciendo en un lugar así, entro en un mundo diferente que nunca antes pudo experimentar. Salio huyendo del salón con gran prisa y sus pasos presurosos lo llevaron al jardín principal de la mansión. Las lágrimas comenzaron a fluir, era completamente inevitable estar tan apenado. Le era imposible esquivar las miradas punzantes de las personas sobre él.
-Tú, te he estado buscando por todas partes.- una voz masculina lo llamo y él se giro para poder ver al que lo había estado buscando. Era un hombre de cabellos rubios, de piel clara y ojos oscuros. Más alto que él y de complexión fornida. Estaba oscuro ahí afuera y no podía ver con nitidez al hombre que lo llamaba, quizás se equivoco de persona así que Odell se acerco a él. -Disculpe pero, es a mí a quién llama?.- pregunto el joven de cabellos oscuros. -Claro que te estoy hablando a ti... por tus ropas debes ser el dichoso músico que mi padre contrato para mi hermana. No te ofendas pero te vez algo joven como para haberle agradado tanto, supongo que eres una maravilla. Ven a la luz, es cansado forzar la vista para intentar ver tu rostro entre toda está penumbra.- El rubio tomo el brazo de Odell para hacerlo entrar y él no pudo hacer nada para detenerlo debido a que era mucho más fuerte. Cuando la luz ilumino el rostro del jovencito de pelo negro, una sonrisa apareció en los labios del rubio. -Vaya, te vistes como un mendigo pero eres realmente linda. Creí que eras un chico por el cabello corto y tú voz pero por lo que veo estaba en un error, le ofrezco una disculpa señorita. Que mala educación de mi parte, no me presente, mi nombre es Lysander Fonfaberg, siempre es un placer para mi conocer a una hermosa joven como usted.- Lysander no le dio tiempo de decir ni una sola palabra pero se sonrojo levemente cuando el rubio alababa su belleza. Pero no duro mucho así, pues al siguiente minuto estaba hecho una furia pero hizo lo que pudo para disimular su enojo hacia Lysander. -¿eh? siento decepcionarlo pero... ¡Soy hombre! como se atreve a decirme esas cosas tan ofensivas.- exclamo Odell aún ruborizado por los halagos de Lysander. El rubio toco el pecho de Odell, como si estuviera buscando algo. -Sí... ya me parecía que tu cuerpo no estaba en armonía con tu hermoso rostro... pero aún así, reconozco que eres un joven bastante lindo... perdona, quise decir "apuesto".- no sabia con certeza lo que ocurría pero, Lysander no parecía estar desilusionado, eso asustaba tenuemente al pelinegro. -estamos perdiendo el tiempo aquí. Mi padre ya se debe estar impacientando de no verte por ningún lado, por cierto, no pude evitar notar que la ropa que vistes esta desgastada, ¿te gustaría cambiarte? debe ser muy incomodo para ti andar por ahí con esa facha.- el rubio no podía dejar de inspeccionar a Odell de la cabeza a los pies por su atuendo tan poco usual. -Lo sé pero no podía comprar un traje elegante, con lo que me cuesta ganar las monedas como para gastarlas en algo tan frívolo como ropa fina.- le respondió el joven un tanto nervioso. Lysander no pudo obviar sonreír cuando vio el rubor en las mejillas del chico, estaba cavilando algo perverso Odell no tenia duda de eso. Lysander agarro al joven por la camisa, jalándolo hacia él con un solo movimiento engañoso. Lo tomo entre sus fornidos brazos y le robo un beso apasionado. El rubio se deleitaba colando su lengua en el interior de la cavidad del menor. Odell luchaba por quitarse al mayor de encima pero era inviable por la gran fuerza de su captor. todo resulta demasiado confuso para él al tratar de recordar lo que ocurrió, solo se acuerda de que se escapo de Lysander y pidió ayuda a gritos, en ese momento su inocencia se activo y los sonidos que eran generados por ella lo afectaron más a él que a Lysander. Esto lo hizo desmayar por el gran esfuerzo al no tener ninguna experiencia usando al parásito que vivía en su interior y que absorbía un poco de su vida al activarse. Siluetas borrosas y voces débiles que lo hacían marear era lo único que percibía. Prefiere no recordar lo que paso, sabia que Lysander se había aprovechado de él al no poder defenderse por la sensación de vértigo que sentía. Despertó en un hospital, estuvo internado cuatro días ahí pues estaba sumamente débil. Se entero de que aquel hombre le arrebato su virginidad, y lo que era más extraño todavía era que… parecía haber disfrutado tanto como Lysander aquella noche. Sin embargo se sentía sucio por lo acontecido y más porque las imágenes en su cabeza no eran nítidas al intentar recordar. Entro en una gran depresión por lo sucedido y dejo de lado la música enclaustrándose en su casa, con miedo de salir por temor a que algo peor le pudiera ocurrir. Sus días transcurrían con lentitud, pudo mantenerse sin un empleo con el dinero que tenia ahorrado para emergencias. Tuvo mucho mas miedo cuando supo la noticia que tenía a toda Leova de cabeza; en un periodo de dos semanas 70 personas desaparecieron sin dejar rastro. No había explicación para ello, a esas personas se las trago la tierra. Quería irse de ese lugar pero no podía, debido a que tiro sus ahorros recientemente no podía ir muy lejos. Las desapariciones misteriosas continuaron durante las siguientes semanas. Unos hombres que vestían unos extraños uniformes llegaron a la ciudad donde residía el chico, él pudo verlos pasar por una de las calles principales mientras regresaba a su hogar después de comprar sus alimentos. Pasaron cuatro días desde la llegada de aquellos uniformados que se hacían llamar exorcistas y decían que podían frenar las desapariciones. Una noche su vida estaba por dar un giro de 360 grados; no sospechaba el horror que estaba por probar. Caminaba tranquilamente en una noche de penumbra total, no había ninguna luz o persona a la redonda, solo se podía ver la tenue luz de la luna. Sin darse cuenta del hecho comenzó a cantar una de las canciones de su madre a capella, su esplendida voz se escucho por toda la explanada. Estaba tan concentrado en eso que no noto la presencia de una extraña criatura que se movía en las sombras. Algo lo hizo detenerse, sentía que estaba pisando una superficie resbalosa, y como Odell no es precisamente valiente dejo escapar un grito cuando vio que estaba parado sobre un charco de sangre. Se hizo hacia atrás y se resbalo por un sendero cubierto del líquido carmín. Su ropa estaba empapada, completamente teñida de un color rojizo que oscureció la tela. Por encima de él apareció una enorme, fea y metálica araña color carmesí. Una melodía espeluznante invadió el lugar. No sabia que generaba esa horrible canción pero él sólo quería dejar de escucharla. -Tú... tú eres el responsable.- Mascullo la criatura, Odell no podía moverse por el miedo, sus piernas estaban congeladas y sus ojos se mantenían fijos sobre la criatura. -Tu voz, ¡odio tu voz! has que pare el dolor.- Suplicaba la araña gigante. Él no lo sabía pero, su voz era una gran molestia para los akumas. El demonio alzo una de sus patas, que eran afiladas y largas como grandes agujas carmesí, pretendía atravesarlo para ponerle fin a la tortura. Odell se sentía morir, los segundos pasaron gradualmente, entonces no pudo soportarlo más y grito como nunca había gritado. Una luz verde envolvió su cuello por un instante y su exclamación de ayuda hizo que el akuma huyera. ¿Lo había espantado? pensó de Odell al verlo retirarse a toda prisa. Imitando al akuma, el chico se marcho a su hogar con un nuevo miedo: aracnofobia. A la mañana siguiente un exorcista apareció en su hogar, no se necesitaba ser un detective para dar con él pues ayer mientras volvía a casa dejo un camino de huellas y gotas de sangre de la noche anterior. El exorcista presencio el poder de la voz de Odell actuar en el akuma con forma de araña que más tarde seria erradicado por él. Le contó todo respecto a la inocencia, la orden y los akumas. El chico se negó a ir a la Orden oscura con el exorcista, entonces Adam -nombre del exorcista- uso su ultimo recurso al ya haber agotado todos sus argumentos. Con solo ver el lugar en el que vivía Odell podía saber que su vida era solitaria y le planteo una pregunta: "¿Quieres seguir viviendo aquí solo sin hacer nada con tu vida? si aceptaras tu destino podrías hacer cosas grandes como salvar vidas. Es una idiotez que prefieras desperdiciar tus años cantando en las calles para ganar miserias." Adam se fue tras decir eso, y también le comento que él y sus compañeros estarían cerca de ese lugar si cambiaba de opinión. Se puso a considerar seriamente lo propuesto por el exorcista que lo visito.
Al reflexionar varias veces las mismas palabras y analizando todo lo expuesto por Adam, se dio cuenta de que era más necesario al lado de los exorcistas que en Leova. Después de un entrenamiento mínimo se le dieron instrucciones para llegar a la congregación por sí mismo, siguiendo las pistas correctas. -Imagen del arma: -Descripción del arma: la inocencia portante de Odell reside en sus cuerdas vocales. No presenta deformación alguna más que un estigma bajo el mentón del usuario, cabe agregar que es insignificante. Mientras mayor sea la experiencia de Odell, el arma irá madurando lentamente dentro de su cuerpo. -Tipo de Arma: parásito. -Que habilidad tiene o que hace: la habilidad de su inocencia no es complicada de entender: se basa en la manipulación de las ondas sonoras a voluntad. Los sonidos que emite son veneno para los akumas ya que el poder de la inocencia se traspasa através de las ondas. -Nombre de sus ataques: Nivel 1Sonoritate/Sonoridad: es el ataque más básico de la inocencia de Odell: los sonidos que produce son extremadamente dañinos para los akumas y Noé. Los akumas de nivel 1 estallan sin remedio, los de nivel 2 resisten pero eso no los excusa de ser afectados por el ataque. En el caso de los humanos afecta notoriamente los sentidos y el equilibrio de estos. Nivel 2Reverberatie/Reverberación: en este nivel el cuerpo de Odell se transforma en un foco de sus poderes, pudiendo lanzar las ondas desde cualquier parte de su cuerpo, por lo que ya no precisa de cantar para atacar y eso le da una gran ventaja. Otra de sus propiedades en este nivel es que, estas ondas también pueden ser utilizadas como método de barrera. Nivel 3 Lupta plânge/Grito de Guerra: una tenue luz azulada se asoma por su boca, la luz se solidifica y forma lo que parece ser la empuñadura de una espada. Odell sujeta la agarradera y cuando a salido totalmente de su cavidad nace la hoja de una espada y unas cintas color blanco aparecen atadas al cuello del exorcista como una manifestación de la inocencia. Esta espada, al hacer un corte en el enemigo lo destruye pues contiene el poder la voz de Odell impregnado en cada corte. Mientas la espada sea usada, Odell no podrá hablar o emitir sonidos pues la espada en realidad es su inocencia y por tanto, también sus cuerdas vocales. Además de eso puede usar el ataque Sonoritate y podrá destruir akumas de niveles 1, 2 y 3. Llegando a dañar gravemente a los akumas nivel 4 y a los Noé. El único cambio notable son las cintas blancas que se materializan en el área del cuello. No hace falta decir que no puede usar los ataques Sonoritate y Lupta plânge al mismo tiempo, por razones obvias. Penalizador: la concentración que lleva en mantener la sincronización, así como el de emitir tales ataques, puede llevar a Odell a un estado mental delicado debido al esfuerzo, además de que podria destruir su garganta si abusa del poder de la inocencia.
Última edición por Kaito el Vie Jun 11, 2010 8:37 am, editado 3 veces | |
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Alice Ténèbre Admin
Mensajes : 239 Fecha de inscripción : 24/03/2010 Edad : 28 Localización : En las frías y oscuras noches de luna...
| Tema: Re: Odell Todiraş Dom Jun 06, 2010 1:14 pm | |
| Todo en orden ^^
Ficha Aceptada
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