Saggezza
Mensajes : 15 Fecha de inscripción : 10/06/2010
| Tema: Heiwajima Shizuo Dom Jul 11, 2010 6:27 pm | |
| -Nombre completo: Heiwajima Shizuo -Sexo: Masculino -Su edad: 23 años -Fecha de Nacimiento o cumpleaños: 28 de Enero -Nacionalidad: australiana -Sede o Rama: asiática -Descripción Física del personaje: Es un hombre de complexión atlética, 1.85 metros de alto, 70 Kg, tez clara, cabello rubio alborotado ligeramente ondulado y ojos café que esconde tras unas gafas de cristales azulinos. Siempre se le ve con un cigarrillo en la boca –y si no lo tiene en los labios, lo tiene en un bolsillo– y con la misma vestimenta de cantinero; ropa siempre limpia y que le otorga un aire sobrio. - Spoiler:
Ropa: -Descripción Psicológica del personaje: Suele ser un hombre calmado y tranquilo, que reitera constantemente que odia la violencia. Sin embargo, esto se ve puesto en duda –toda persona ajena a su reducido círculo íntimo no lo cree– debido a que se enfada con facilidad y cuando esto ocurre, toda su rabia lo vuelve alguien visiblemente violento. Cuando esto ocurre, su tic se vuelve evidente: dobla lo que tenga en la mano antes de atacar, normalmente su cigarrillo. Sin embargo, sin contar este “defecto” de su carácter, es una persona que quiere mucho a su hermano menor y a todas las personas que, como él, no le tienen miedo. Tiene un gusto bastante “infantil”: adora la leche, los dulces y postres, y detesta las cosas amargas y la cerveza. Aparte de todo esto, suele seguir las tradiciones enseñadas por su madre inmigrante como el saludar a las personas con una reverencia (su reverencia es un simple gesto de cabeza), llamarlos por sus apellidos, utilizar los sufijos respectivos para cada persona, agradecer antes de comer, etc. -Historia del Personaje: *Advertencia: historia LARGA, muy LARGA. - Spoiler:
De padre australiano y madre japonesa, emigrante ilegal en el país de Oceanía, ambos hijos de dicho matrimonio recibieron el apellido materno al haber sido abandonados por el australiano ante la noticia del segundo embarazo por razones que aún se desconocen; pese a esto, ella prefirió que ambos recibieran la nacionalidad australiana para evitar problemas por su ilegal inmigración. Al verse como madre soltera, decidió entrar a trabajar incluso estando embarazada de Kasuka –hermano menor de Shizuo – para conseguir dinero para sostener a su pequeña familia. Una vez nacido Kasuka, pasaba el mayor tiempo del día trabajando, dejando la crianza del menor de sus hijos a cargo del mayor, quien le llevaba cinco años por delante.
Shizuo, desde sus tempranos cinco años, estuvo consciente de la situación que lo rodeaba. Desde pequeño intentó ayudar con pequeñas acciones a su madre con su hermano como jugando con él, haciéndole caso a la vecina que los cuidaba la mayor parte de las veces y ordenando burdamente su pequeña y modesta casita. Toda su vida era algo normal para un pequeño de su edad, a excepción de una cosa. Él no era alguien que se enfadaba con facilidad, pero fue una pequeña acción de su hermano menor que gatilló el carácter explosivo del rubio que siempre conducía a algo inexplicable para él: una fuerza sobrehumana que le permitía tomar cosas increíblemente pesadas –aquella primera vez arrancó un árbol de cuajo– para lanzarlas cuando se enfadaba y que siempre lo dejaba con graves fracturas.
¿Por qué sucedía aquello? No era normal y su vida nunca le había obligado a entrenar su cuerpo para adquirir una fuerza física descomunal como la que presentaba. Pero no había respuesta. Desde aquel primer incidente a sus diez años, explotaba con increíble facilidad y su anormal fuerza hacía aparición. Intentaba fortalecerse mentalmente para contener su ira, pero parecía algo imposible.
Pasaron cinco años desde el descubrimiento de aquella fuerza cuando la situación económica de su familia entró en crisis. Su madre fue despedida de aquel trabajo que por años les había dado sustento y él no podía mantenerse en un trabajo –ayudaría fuera como fuera a su familia trabajando– debido a aquel defecto que le impedía mantenerse sereno ante las provocaciones; siempre terminaba destruyendo parte de su lugar de trabajo. Semanas después, al volver del trabajo en una panadería que había conseguido y del cual ya lo habían despedido por haber tomado el horno y lanzárselo a unos clientes sin escrúpulos que habían insultado a su hermanito, Shizuo encontró una carta de su madre que tenía Kasuka en su mano. Se estaba despidiendo, explicando que mandaría dinero desde su nuevo lugar de trabajo que no podía decir dónde era, pero que les daría lo suficiente como para comprar el pan de cada día.
Sólo recordaba haber roto un palito que curiosamente tenía en su mano y luego haber tomado un carruaje que estaba estacionado sin motivo alguno en la casa de la vecina y haberlo lanzado muy lejos de allí.
No pudo hacer nada más que seguir buscando trabajo para sustentar su familia, que ahora era él y su hermano, y recibir cada mes una carta con dineros mandados por su madre. No obstante, los cambios no iban a detenerse. Semanas antes de cumplir los veintidós años, Kasuka le informó que unos importantes señores australianos le ofrecían una carrera como músico, por lo que se marcharía de su lado en un mes más. Shizuo le dio la espalda y le dijo que se cuidara mucho, que no olvidara despedirse de él cuando el día de su partida llegara, y abandonó la habitación para ir a fumar, hábito adquirido hacía unos tres años atrás. La partida de su hermano le dolió mucho, pero la misma le otorgó trabajo. Uno de los señores que contrató a su hermano era un cobrador que sabía de la reputación de Shizuo, por lo que le ofreció un empleo como su guardaespaldas –idea que le dio Kasuka al hombre– la cual Shizuo aceptó. Así mismo, obsequio de su hermano fue la ropa que hasta el día de hoy utiliza, la cual se la dio para su nuevo empleo.
Ya con empleo y con su hermano lejos, escribió una carta a su madre contándole la situación, anunciándole que le dejarían la casa a ella, y se la entregó a quien siempre le entregaba las cartas con dinero y que se negaba a decirle la ubicación de la mujer. Sabiendo que llegaría bien a su madre, abandonó su ciudad con quien dijo llamarse Tom y comenzó a recorrer el mundo.
Pero una última sorpresa le aguardaría al hombre de ya veintitrés años. Tras haber pasado por Holanda y conocer a una persona que odió desde el primer momento en que la vio, se vio involucrado en una extraña situación en donde se vio cara a cara con lo que nunca había visto; extrañas criaturas redondas y con cañones que eran atacadas por hombres de negro que de alguna manera tenían cosas que brillaban y que no pudo ver con claridad. Entre tanto caos, una de las explosiones causadas por una de esas criaturas lo envió lejos y ensució el traje que su hermano le había dado, causando su furia.
–Esto es un obsequio de Kasuka –murmuró tomando el cigarrillo que traía en la boca con los dedos, doblándolo y corriendo hacia aquellas máquinas con un alto farol de metal que había arrancado del suelo para golpear con fuerza a la criatura. El golpe sólo logró enviar a la máquina hasta una pared, la cual sucumbió ante el impacto, y lanzó el farol hacia la cosa; no logró más que despedazar el farol debido a que la máquina lanzó una bala hacia el largo objeto. Shizuo no se detuvo y con sus propios puños comenzó a golpearlo hasta que repentinamente la criatura explotó, lanzándolo lejos.
Cuando el humo se disipó, tanto Tom como los hombres de negro que acababan de destruir a la última de esas máquinas se acercaron a él. Casi emocionados, los hombres comenzaron a decirle a Shizuo –ignorando olímpicamente a Tom quien era un simple civil– que él era un exorcista, un elegido de Dios, que debía ir a enlistarse en la Orden Oscura, que él sería parte del ejército divino para destruir a un tal Conde Milenario y una sarta de cosas que a él francamente no le interesaron.
Ya hartándose de tanto ruido, lanzó a uno de los exorcistas por los aires y amenazó con lanzar a los restantes si no se callaban. Haciéndole caso, comenzaron a explicarle de manera más calmada todo lo que respectaba a su nueva situación, logrando explicar por fin, después de tantos años, el porqué de la fuerza sobrenatural que poseía desde pequeño.
–No me interesa unirme a su legión de exorcistas –dijo con simpleza sacudiéndose la suciedad de la ropa, irritándose al ver su traje arruinado– Con su permiso, debemos retirarnos.
La negativa del australiano sorprendió a los exorcistas, quienes intentaron por todos los medios convencer de lo contrario a Shizuo; todo lo que recibieron fue un golpe con un árbol que los mandó a volar varios metros por los aires. No pudieron evitar pensar que aquella fuerza sólo era comparable con la del temible general Sócalo. Evadiendo la “responsabilidad” que tenía con la Orden, pero sintiéndose pleno con este nuevo descubrimiento, Tom y Shizuo se embarcaron hacia su nuevo destino.
–¿Qué harás ahora, Shizuo? –preguntó Tom, percibiendo aquel aire de plenitud que emanaba su guardaespaldas.
–Continuaré con mi trabajo –respondió con simpleza, sin evitar que una sonrisa se le escapara de soslayo– Pero sabe, Tom-san, esto que tanto odié, esta fuerza que siempre me alejó de todos… ahora sé que es algo útil y que puedo hacer cosas buenas con ella, que está destinada para algo mejor.
Tom sonrió, pues ya sabría que sus viajes ya no serían tan pacíficos como hasta entonces.
–Por cierto, toma. Kasuka me lo dio por si algo le pasaba al tuyo –un conjunto igual al que llevaba fue extendido por su “jefe”. Shizuo no pudo hacer más que sonreír y preguntarse dónde estaría su hermano y qué opinaría sobre aquella tarea que había decidido ejercer por su cuenta. -Imagen del arma: Véase la imagen. -Descripción del arma: La inocencia reside en el cuerpo de Shizuo, más específicamente los músculos. No presenta deformación alguna en su cuerpo, por lo que pasa desapercibida la presencia de la Inocencia, pero una pequeña marca en forma de cruz color verde apenas la revela, debido a que se encuentra en la nuca del hombre por lo que está escondido bajo su rubio cabello. -Tipo de Arma: Parásito -Que habilidad tiene o que hace: Básicamente, la habilidad que otorga la Inocencia es poseer una fuerza sobrehumana que le ha otorgado el título del “peleador invencible” por donde pasa y, por alguna razón, hace gala de su increíble poder físico. -Ataques: Debido a que nunca se instruyó bajo ningún arte marcial o derivado y por haberse negado a ser entrenado en la Orden Religiosa Oscura, su estilo de lucha es simple y sin refinar. Sin embargo, con el tiempo este estilo tan suyo comenzó a asemejarse a lo que en un futuro se conocería como “Parkour”, basándose todos sus ataques –debido a la limitada habilidad que le otorga su Inocencia, ésta evoluciona simplemente con la lucha cuerpo a cuerpo sin dar cabida a otro ataque que pueda derivarse de la habilidad base de la Inocencia– en este estilo de lucha. -Penalizador: El momento en que Shizuo activa su Inocencia es cuando entra en su “modo de enfado” el cual, al desactivarse y con ello la Inocencia de su cuerpo, le provocaba cuando más pequeño el constante quiebre de huesos y desgarre de huesos, pero con el tiempo esto se ha regularizado sólo a desgarres y esguinces que duran lo normal de una herida de aquella consideración –es decir, de cuatro a seis días de reposo obligatorio– a menos que se sobre esfuerce más de lo normal, que puede terminar en fracturas. | |
|
Sol_Angel_M.C.
Mensajes : 44 Fecha de inscripción : 25/03/2010
| Tema: Re: Heiwajima Shizuo Dom Jul 11, 2010 10:36 pm | |
| Muy Bien Sagge~
Lo único que me queda por decir es:
FICHA ACEPTADA~~ *Applausses*
8'D
Tendremos misión pronto, postea en la entrada de la rama a la que perteneces~ 8D Nos vemos!!! n.n | |
|