bueno, antes que nada este Fic fue creado con fines de hacer un manga... el cual por motivos de Gore extreño en los dibujos no pude publicar...
en todo caso mi deceo es hacer este manga en un tiempo mas y me gustaria que leyeran la historia y me dieran sus opiniones...
la historia esta completa para ahorrar tiempo, es decir todos los capítulos se encuentran juntos y se dividen solo por las horas del reloj
esta historia posee un final alternativo y unas explicaciones llamadas diario de avance e informe de investigación, los cuales por razones de dolor de cuello no posteare ahora mismo, si alguien desea leerlos luego por favor avise y los posteare y quiza en un tiempo mas muestre algunas imágenes del manga
INSANE:
La paranoia al son del piano
Como comienzan las leyendas?
Como cambian las leyendas?
Y que arias tu si te encontraras si te encontraras con una?
New york: 6:30 PM
Todo había comenzado una tarde a mediados de invierno, el cielo estaba nublado y como siempre en estas fechas las nubes parecían cargadas y tenían un aspecto bastante oscuro. En las noticias regularmente pronosticaban lluvia o nevadas en estas fechas.
Pronto habría un recital de piano de aquel que consideraba mi mejor amigo, ¿como lo se? Pues solo digamos que después de años de aguantarme y estar juntos en las buenas y en las malas puedo sentirlo.
Claro esta que no iría solo, había logrado formar un pintoresco grupo de nuestros más cercanos amigos que me acompañarían a visitarlo. Seguramente se preguntaran por que ir a visitarlo entre tantas personas, pues les diré que mi mejor amigo es estudiante de piano y pronto estrenara su primer concierto en el anfiteatro. Si lo sabre yo que me lo a repetido incansablemente durante mas de un mes, por lo cual hoy acordamos ir a visitarlo ya que es su ultima practica antes de su concierto, y de paso dejarle un paraguas, puesto que este siempre olvida llevarlo.
En este momento me encuentro esperando en el punto de reunión en un parque más o menos cercano a el edificio donde se encuentra mi querido amigo el pianista, hasta el momento ya se a juntado la mayor parte de nuestro pintoresco grupo. A mi derecha se encuentra el poco confiable de Michael Benet o Mike como le gusta que le llamaran, siempre se las da de líder y es muy poco comprensivo, hay rumores de que suele pelearse con los mas grandes o que fuma en el baño, realmente no lo recuerdo. Como siempre lleva una vestimenta que parece sacada de una película de militares, sus pantalones son de camuflaje y su camisa de un verde bastante extraño que a decir verdad encaja bastante bien con sus botas que lleva hasta sobre los tobillos.
Junto a el la siempre excéntrica Susan Sylvester con su vestimenta siempre de encajes, aunque no suele hablar mucho es reconocida como una de las chicas mas lindas de la escuela, aunque a decir verdad a mi me parece bastante extraña. Como suele ser callada se lleva bien con Mike, pero es bastante miedosa y suele asustarse con facilidad, a pesar de eso no cambia el hecho de que viste de manera extraña, aunque a decir verdad eso también es fascinante en ciertos puntos.
Deje escapar un suspiro en ese momento, ya que solo faltaba una persona por llegar, a la cual habíamos estado esperando por unos 15 minutos, dirigí la mirada al piso cerrando los ojos resignándome un minuto mientras decidí que ya que había analizado a los demás y también podría analizarme a mi mismo.
Bueno, mi nombre es Alan Grady, como siempre había salido con una chaqueta larga, unas zapatillas no aptas para el invierno, unos jeans y una bufanda larga que me habían regalado para navidad al igual que a todos los demás, sentía mi bufanda con tranquilidad perdiéndome en el espacio y pensaba que quizás los 2 a mi derecha deberían traer su bufanda también, ya que la misma persona les había regalado una igual, al parecer para mostrar nuestra amistas la navidad pasada.
Fue poco en realidad lo que me mantuve en mis pensamientos, cuando escuche una voz bastante conocida que resonó en mi cabeza
Disculpen la tardanza- decía una joven que se acercaba corriendo en nuestra dirección. Tarde en reconocerla por un minuto pero al enfocar mejor la silueta pude distinguir que se trataba de Cindy Manson.
Llevaba su bufanda idéntica a la mía, unos guantes con pompones y una ropa bastante femenina con una falda moderadamente corta que relucía sus medias negras y sus extrañas botas que desafiaban mi gusto por la comodidad. Parecía algo apenada por el retraso, pero por la manera que descansaba su respiración frente a nosotros demostraba que había corrido lo mas rápido posible para llegar hasta aquí, lo cual es extraño por que ella siempre había sido mala en los deportes desde que la conocí.
Arreglo su desbaratado y corto cabello como le fue posible y se puso derecha para mirarnos a la cara fijamente y como siempre la hacia adoptar la pose de líder.
Bien muchachos, dirijámonos al edificio en donde se encuentra nuestro amigo William pronunció, sin preocuparse por nada más que la dirección que tomaríamos para encontrar a nuestro pianista.
Realmente, el invierno se demostraba en el camino de árboles sin hojas y las ventanas empañadas de vapor que emanaba posiblemente de las bocas de toda la gente, estábamos a menos de 10 minutos de la llegada al edificio, de tal manera que no nos preocupamos por acelerar o disminuir la velocidad de nuestra caminata y nos dedicamos a conversar sobre variadas cosas en el camino.
New York – facultad de música y teatro: 7:10 pm
Habíamos llegado con algo más de retraso de lo pensado al gran edificio de unos extensos 3 pisos e infinitas salas al fondo de este. Cruzamos la gran puerta en la cual podrían cruzar fácilmente 3 personas a la vez.
El edificio en su interior era realmente fascinante, hasta el punto de que realmente sentiamos deseos de entrar en algún taller de la facultad, pese a que ninguno de nosotros tenía el talento necesario para destacar en ese lugar. Fue entre divagaciones y asombro que sufríamos cuando por orden de Mike terminamos por acercarnos a la taquilla de información.
Fue en ese lugar donde una joven bastante linda de entre unos 14 a 16 años según mi criterio nos recibió. Sus ojos eran de un color intenso que acompañaban a una sonrisa bastante natural que mostraban una ternura increíble incluso para unos desconocidos como nosotros. Lo que mas destacaba era su cabello de colores extraños. Al parecer esta poseía un cabello castaño con un segmento de su frente un poco colorado, podría decirse que era parecido al rojo, casi como si hubiera tomado un poco de tinte y lo hubiera pasado por su cabello.
Quizá fue eso o el hecho de que me gustan las chicas tiernas que usan gafas o la coleta a su costado izquierdo o incluso la ternura que recordaba el amor de una madre que la mostraba tan atractiva ante mis ojos, sea lo que hubiese sido tome la palabra para pedir indicaciones intentando mostrar un poco de ingenio en mi cara que por azares de la vida poseía facciones femeninas.
Disculpe nuestra intromisión señorita, pero estamos buscando el salón de piano donde estudia un amigo nuestro – dije con un poco de rubor en mis mejillas a la ves que mis acompañantes dirigían una mirada bastante dudosa hacia mi persona
Claro, podrían decirme el nombre de su amigo? – pregunto dulcemente incluso mas de lo que me hubiese imaginado jamás.
William, William Shepperd – respondí inmediatamente, a lo cual la pequeña joven comenzó a buscar entre varios papeles hasta dar con nuestro vacilante amigo.
Se encuentra en la sala numero 13, si siguen ese corredor podrán encontrarlo en la última sala del pasillo – dimos las gracias con la cabeza a la joven mientras seguíamos el camino que había apuntado para nosotros.
No era gran cosa, de hecho era un lugar bastante clásico y todo lo que se podía esperar se encontraba, pese a ser un centro de artes. Finalmente habíamos llegado al tan ansiado salón de piano donde nos esperaba ansiosamente nuestro querido amigo, pero antes de entrar nos tomamos un par de minutos para respirar y pensar en que decirle.
New York – facultad de música y teatro – salón de piano: 7:30 pm
Entramos a la sala después de premeditar por unos segundos lo que íbamos a decir, Mike abrió la puerta fuertemente produciendo un sonido sordo que alarmo a las únicas personas que había dentro. Sorpresivo fue para nosotros el ver que a Will lo acompañaba nada menos que un conocido nuestro llamado Emilio, el cual se llevo toda nuestra atención apenas cruzamos la puerta
Ah! Peter, que haces aquí? – pregunto Cindy de pronto llamando nuestra atención
Se conocen?- pregunte intrigado a la pelicastaña, la cual me miro rápidamente y asintió con la cabeza
Si, el es el novio de mi Hermana – la sorpresa fue total al saber la noticia, puesto que la hermana de Cindy, Rachel era nuestra amiga también, pero siempre pensamos que se convertiría en monja o algo por el estilo por su personalidad pura e ingenua.
Valla hombre, si que sacaste un buen premio – dijo Will mientras empujaba con el hombro el brazo del extrañado chico.
Por favor no lo diga de esa forma – respondió Peter fingiendo una sonrisa mientras una gota bastante simétrica caía por su nuca demostrando su extrañes ante la situación.
Bueno chicos, no estamos aquí para descifrar términos amorosos, sino para desearle suerte a nuestro talentoso amigo que nos enseñara su obra maestra – dije mientras me acercaba a Will y colocaba mi mano derecha sobre su hombro
No saques conclusiones tan apresuradas, no he dicho que mostraría algo - Dijo Will mientras fruncía el seño de tal forma que demostraba su desprecio ante mi intento de animarlo
Por favor, muéstranos tu obra – dijeron en coro ambas chicas mientras mostraban una facción tan adorable que seria difícil para alguien resistirse a eso, el mismo William parecía haber caído en la trampa de ambas con una expresión en sus labios que producía algo de risa, mientras que a mi se me marcaban unas cuantas gotas de sudor frío en la mejilla
Vamos colega, no quieres darles un adelanto? – dijo Peter quien poseía una media sonrisa característica de el, mostrando un sentimiento que realmente no puedo descifrar. Esto ocasiono que nuestro amigo pianista rindiera su fuerte ante nosotros y se sentara en posición de tocar
Esta bien, tocare para ustedes, pero luego tendrán que pagarme – dijo seriamente mientras sus lentes brillaban y nosotros quedábamos a la deriva. Ciertamente era de esperarse de el, quien no hacia nada sin cobrar algo a cambio. Nos resignamos a la idea para oírlo tocar, ciertamente lo habíamos esperado tanto que cualquier condición hubiera sido aceptada. El sonido comenzó a fluir entre sus teclas, y fue así que nos dejamos llevar hasta tal punto que perdimos la noción del tiempo, incluso olvidando que el edificio cerraba sus puertas a las 8 de la noche
New York – facultad de música y teatro – salón de piano: 8:05 pm
En ese momento no sabíamos lo que nos estaba esperando, ya hacia más de 30 minutos que oíamos la obra de nuestro amigo pianista. Ya había pasado un tiempo desde que el edificio había sido abandonado por todos sus otros estudiantes dejándonos a nosotros 6 y a los trabajadores nocturnos en el edificio. La armonía de la canción de pronto se vió interrumpida por el sonido que producía la puerta al abrirse, lo cual a la ves nos hizo percatarnos a todos por igual de que alguien había entrado a la sala y volteándonos para ver quien era recibimos la sorpresa de que se trataba de el afinador de pianos del edificio, quien se encontraba aplaudiendo al oír el gran espectáculo.
Era un hombre asiático que tenia una contextura corporal suficiente como para compararse con las estrellas de las artes marciales que salían en la televisión, llevaba también una trenza en la parte trasera de la cabeza, mientras vestía un mameluco naranja parecido al de los mecánicos. Se acerco a paso tranquilo con ambas manos en los bolsillos hasta llegar a el piano que no estaba ocupado
Que estas haciendo Fong – preguntó Will al momento que vió al asiático entrar sin siquiera saludarlos
Mi trabajo, solo eso – dijo el asiático mientras nos clavaba la vista – el edificio cerro hace unos 10 minutos, apresúrense y busquen a alguien que les abra la puerta para que puedan salir – dijo en tono fuerte como si estuviera mandándonos, pese a que sus facciones parecían estar siempre calmadas. Rápidamente tomamos lo que le hacia falta a los 2 pianistas y nos dirigimos a la salida mas cercana, seguramente era suerte que nos encontráramos meramente en el primer piso.
Habíamos tomado un paso ligeramente veloz, ya que sin nadie por los alrededores el lugar era espeluznante, no se oía ningún ruido a excepción de nuestras fuertes pisadas. En ese momento sin dudas podría decir que nos sentíamos bastante nerviosos, por lo cual y como siempre para calmar los ánimos Cindy comenzó con un tema que rápidamente podría hacer hablar a los más callados
Fong es bastante atractivo para ser solo un afinador de pianos ¿no? – dijo Cindy en su intento por ayudar a romper el hielo
Pues, es una persona bastante inteligente. Al parecer tiene un titulo importante dijo inesperadamente Peter quien se encontraba lo mas atrás posible
Eh?, entonces por que solo es un afinador de pianos? – pregunto Susan mientras caminaba a un paso mas lento para poder acompañar a Peter mientras hablaban
El dice que es su pasatiempos y que si mantiene un trabajo así puede practicar en el piano que es su pasión – dijo Will quien llevaba un rato callado mientras se ajustaba sus lentes de tal manera que no se notara el defecto del marco
Habíamos logrado sonreír por unos momentos, pero la alegría no duro mucho cuando Mike, quien iba adelante para demostrar su hombría había parado frente a la puerta de salida, tenia una mirada tal y como si hubiese visto un fantasma, por lo cual no pude resistirme a bromear con el
Que te pasa Mike? Viste un fantasma? –le dije el tomo de broma a la ves que intentaba mirar fijamente su cara que poseía una expresión de sorpresa nada grata
Eso hubiera sido más cómodo – me respondió de forma intrigante, lo que provoco que girara mi cabeza en dirección a la gran puerta en la cual habíamos ingresado en primer lugar. Realmente nada grata fue la sorpresa al notar que había sido “sellada” en todo sentido.
No solo poseía un candado de acero bastante grande en su interior, sino que también estaba literalmente encadenada a la pared, ya que algo parecido a unos ganchos sujetaba varias cadenas que cruzaban de un extremo al otro, de tal forma que era imposible abrirla hacia adentro, al menos no sin destrozar todo el sistema de seguridad.
Eso realmente resultaba confuso y aterrador a nuestros ojos, ya que parecía que no querían que nadie saliera de ese lugar, ni siquiera los trabajadores de este. Esto provoco que cada quien tuviera sus dudas acerca de lo que estaba pasando en ese momento, dejando escuchar las palabras mas normales en ese momento.
Que esta pasando aquí? – dijo Mike por todos nosotros, aunque no recibió ninguna respuesta inmediata o que pudiera servir
No lo se – dijo Peter para romper ese silencio tan incomodo
De todas formas… será mejor que busquemos a alguien que pueda sacarnos de este lugar… - agrego Will mientras arreglaba sus lentes nuevamente
Tiene razón, necesitamos encontrar la manera de salir de este lugar – dijo Cindy de un salto, lo que provoco que todas las miradas se dirigieran a ella, quien parecía tener mas que agregar – podríamos separarnos para buscar a alguien que nos ayude a salir
Que propones Cindy? – agregue a su comentario casi únicamente por que no había dicho nada en un rato
Es muy simple… Susan, Mike y Peter busquen a el señor Fong, mientras tanto Alan, Will y yo buscaremos al conserje. El primer grupo que encuentre a alguien debe avisar a los demás para que podamos salir lo mas rápido posible – al momento de terminar esa frase por alguna razón en ese momento se percibió un aire de confianza, lo que posteriormente provoco que todos dijéramos “si” al mismo tiempo mientras se dibujaba una sonrisa en nuestros labios y nos dividiéramos en los grupos respectivos para encontrar quien abriera esa extraña puerta.
New York – facultad de música y teatro: 8:25 pm
Susan, Mike y Peter habían vuelto al salón del piano en el cual esperaban encontrar a el asiático afinador de pianos Fong. Fue cosa de segundos lo que tardaron en entrar al salon para encontrarse con es susodicho y poder pedir ayuda. No fue grata la sorpresa al cruzar la puerta y darse cuenta de que el salón estaba vacío.
No parece haber nadie aquí – dijo Mike demostrando lo obvio para cualquiera
Posiblemente salio a buscar algo, deberíamos esperarlo aquí – agrego Peter mientras entraba a paso lento dentro de la habitación y procedía a sentarse en uno de los asientos de la habitación que aun era iluminada por la luz del local.
Supongo que es razonable… - dijo Mike intentando calmar sus nervios
De todas formas si Cindy y los demás encuentran antes al conserje seremos avisados rápidamente – finalizo Susan con toda lógica, puesto que al parecer la situación ameritaba el esperar tranquilamente, intentar relajar los nervios e incluso ordenar mejor los pensamientos.
Por otra parte Cindy, Will y yo nos encontrábamos a pocos pasos de la conserjería. Will, quien nos estaba guiando en este recorrido parecía muy seguro del camino, por lo que me despreocupe de eso y decidí intentar decir algo para entretenerme un momento, cosa que siempre a sido mala idea y termina acarreándome problemas.
Saben, escuche una historia acerca de una maldición en este edificio – dije con una mirada un tanto picara, lo que le trajo algunos escalofríos a Cindy, quien desde pequeña siempre le a tenido un gran temor a los fantasmas y cosas de ese estilo
Escuche que hace ya mucho tiempo un pequeño niño sufrió un golpe en su cabeza mientras jugaba en una de las aulas del recinto… al parecer este pequeño niño nunca había sufrido una herida lo suficientemente profunda como la que sufrió en ese momento, y en el instante en que vio brotar la sangre que caía de la herida que tenia su mente se desordeno por completo…. – miraba a Cindy quien parecía bastante asustada e incluso brotaban tiernas lagrimas de sus ojos, de tal forma que me provoco a seguir hablando de aquella leyenda que realmente no recordaba donde la había escuchado.
Según cuentan, este niño adoro tanto la sangre que comenzó a buscar nuevas formas de lastimarse y ver brotar la sangre de su cuerpo… hasta que un día ya no le vasto con heridas menores y se provoco una herida fatal al cortarse las venas de ambos brazos y parte del cuello – en este punto de la historia Cindy estaba totalmente aterrada y suplicaba que me detuviera, pero ya no podía dar marcha atrás y sinceramente deseaba terminar la historia
Cuentan que ahora, cada noche que algún niño incauto se queda luego de la hora de cerrar, el chico toma posesión de su cuerpo para experimentar nuevas formas de suicidio, que desde ese entonces fue su nueva adicción!!! – apenas termine mi historia Cindy se echo a gritar del miedo, mientras que Will me golpeaba fuertemente para callarme por haber echo gritar a Cindy
Me encontraba sobando mi cabeza para apaciguar el dolor tan grande que me había provocado el golpe y casi por instinto intente suavizar la situación para beneficio propio – Tranquila Cindy, es imposible que algo como eso pase – dije para intentar calmar los ánimos y a la pobre de Cindy que me miraba atemorizada con lagrimas en los ojos
Es cierto Cindy, asi que no te preocupes por cuentos para asustar niños – dijo Will al momento que abría la puerta de la conserjería sin preocupación alguna mas que la de calmar a Cindy.
Ese quizá fue el comienzo de todos los hechos macabros que ocurrieron esa noche, puesto que al otro lado de la habitación se encontraba la joven recepcionista que había sido tan amable con nosotros cuando llegamos al edificio, estaba tumbada en el piso con la mirada cansada y muerta, se mantenía en total inmovilidad y por si fuera poco había una jeringa clavada en su cuello inyectada a la mitad sin nada mas que aire en su interior, lo que hacia obvio lo que había pasado.
La terrible escena del cuerpo asesinado de la bella joven hizo perder rápidamente los estibos a Cindy, quien instantáneamente se echo de rodillas al piso y entre grandes lágrimas comenzó a gritar muy asustada. Will permanecía inmóvil mirando el cadáver con la mirada perdida y abrumada mientras repetía una y otra ves el nombre “Elizabeth”, el cual al parecer era el nombre de la joven y poco a poco negaba lo ocurrido con las mismas palabras que salían de su boca.
El terror afortunadamente no me afecto como para hacerme perder la capacidad de pensar irracionalmente, no obstante mi cerebro reacciono rápidamente tomando mi teléfono celular del bolsillo de mi chaqueta – tenemos que llamar a la policía – pronuncie fuertemente para despertar a Will, dirigí rápidamente mi vista a mi celular dispuesto a marcar, solo para que otra ingrata sorpresa me golpeara en la cara – no me jodas… este lugar no tiene señal… - dije en voz baja asustado para luego dirigir la mirada a una ventana bastante grande junto a mi y notar que había comenzado finalmente a caer la nieve, lo que eventualmente entorpecía la señal de mi teléfono
El terror de la escena y la incomunicación provoco que corriéramos rápidamente a la sala de música con el deseo de encontrar al afinador de pianos, y de esa forma alejarnos lo más rápido posible de aquel espantoso lugar.
New York – facultad de música y teatro – salón de piano: 8:40 pm
Entramos al salón con un impulso desesperado y sin medir la fuerza que habíamos ejercido abrimos la puerta de un golpe, esto ocasiono que los muchachos estuvieran increíblemente preocupados por lo que nos ocurría. Intentaron calmarnos con palabras y consuelos para que explicáramos que ocurría. Cindy, quien no podía parar su desesperación parecía la más afectada, por mi parte intentaba calmarme a pesar de que las palabras no salían de mi boca y un sudor frío recorría mis sienes.
El primero que logro guardar la calma fue Will, el cual les explico lo que habíamos visto, lo cual alarmo gravemente a los demás. Nos explicaron que el afinador de pianos no aparecía y que en el tiempo que lo llevaban esperando no habían sentido ningún ruido mayor al de nuestros gritos. Peter y Mike se armaron de todo el valor posible y en cuestión de segundos se decidieron por ir a buscar el lugar del aparente asesinato.
Peter sostuvo a Cindy de un hombro mostrando una sonrisa bastante calida mientras le susurraba que no se preocupara y que todo estaría bien. Miro fijamente a Mike y casi al mismo tiempo ambos asintieron con la cabeza para luego adentrarse al otro lado de la puerta.
No conocía demasiado a Peter, pero si de algo estaba seguro era de que Mike podría perder los estribos y seria difícil de detener una ves que se enojara. – Will … cuídalas bien – dije mientras me ponía de pie y me levantaba para seguir rápidamente a los otros 2. Cindy, quien se encontraba en una especie de shock momentáneo de alguna manera tomo mi chaqueta y me dio una mirada que mostraba su temor, tome su mano con la mía para que dejara de sujetar me y me limite a sonreír tranquilamente – todo estará bien – dije sin pensarlo demasiado a la ves que retomaba el rumbo y seguía a los otros 2, intente ignorar el llanto de Cindy en el ultimo momento mientras caminaba apretando mi puño con fuerza y alcanzaba a mis objetivos con la mirada baja
No deberías mentirle a esa chica – dijo Mike de firma cortante sin dejarme una respuesta
Es una buena chica, y se preocupa mucho por los demás… no quiero verla llorar, eso es todo – le respondí aun en medio de la confusión
Es cierto, es bastante buena persona, pero eso no cambia el echo de que lo que vio fue algo horrible – continuo Mike mientras seguía su camino – de verdad crees que todo stará bien? – pregunto de manera firme, de tal forma que me provoco mirarlo fijamente y notar que ambos se encontraban relajados hasta cierto punto.
Es imposible escapar del miedo… pero podemos enfrentarlo… - pensé al momento que veía la cara de ambos personajes que parecían desear el bien de todos nosotros y inflando el pecho por la confianza al igual que ellos apresure el paso un poco y llegue rápidamente a la puerta de la conserjería – no es posible escapar de la realidad… - susurre mientras miraba fijamente la puerta
Fue una centésima de segundo entre realidad y fantasía, mientras que la puerta comenzaba a abrirse desde dentro y de ella emergió un hombre bastante alto, pero con una mirada fría y sin alma, parecía no haber dormido en vario días, pero lo que más impresionaba era el enorme saco de basura que llevaba en su espalada. Su uniforme y la placa que tenia en el bolsillo del pecho delataban que aquel hombre era el conserje del lugar y aparentemente nuestra única llave de salida.
Me paralice mientras su fría mirada me atrapaba en el miedo nuevamente y mientras caminaba por entre nosotros un horrible hedor apestaba el lugar, demasiado parecido al de la carne descompuesta.
Espera – grite tragándome toda pizca de cobardía – necesitamos salir, ¿podrías abrirnos la puerta de salida? – esto ocasiono que el hombre me mirara fijamente denuedo solo girando un poco su cabeza, nuevamente sentía el terror de su mirada desconfiada y carente de alma que provocaba en mi un gran temor
La puerta no se abre hasta mañana y no hay excepción – dijo severamente mientras retomaba su camino a la nada – si quieren salir, hablen con la directora de este lugar – nos dijo como única opción de salida, a lo cual olvide por completo el inicial problema del porque había vuelto a la conserjería. Nos miramos entre los 3 para retomar el camino anterior y nuevamente en cuestión de un minuto habíamos regresado a la sala del piano donde al parecer todo avía comenzado
Me sentí aliviado al ver que todos se encontraban mas calmados y sin retomar nada especifico les comente simplemente que habíamos encontrado al conserje y nos comento que podríamos salir una ves que encontráramos a la directora del lugar, esto facilito la sonrisa de algunos, quienes parecían felices de poder salir de aquel manicomio.
Necesito tomar algo – dijo de pronto Susan quien parecía había estado bastante preocupada por todo desde el inicio, era de esperarse de la chica que tenia la fama de no enfrentar las cosas y siempre esconderse, por lo que no dijo nada mas y salio a buscar alguna maquina de café que siempre se encuentran entre los corredores. Decidimos no preocuparnos por seguirla, ya que seguramente se enfadaría si lo hacemos y nos reprocharía que no es una niña como para que la estuvieran cuidando tanto.
Entonces… debemos encontrar a la directora para que nos saque… - dijo Peter con un tono algo mas suave de lo normal
Pero, ¿donde se encuentra? – pregunto Cindy a Will quien era el que mejor conocía el lugar
Pues, por fortuna ella tiene su oficina en el primer piso… al final del pasillo a la derecha de la entrada, creo que es la oficina 7 – respondió Will a la interrogación mientras se daba unos segundos para respirar y pensar un poco – lo mejor seria que… - no pudo terminar la oración cuando fue interrumpido por un grito proveniente de uno de los pasillos del local, la voz del rito era conocida, puesto que se trataba de Susan quien había salido hace apenas un momento, fue en ese momento que todos supusimos lo peor y corrimos sin pensarlo hasta el lugar de origen del grito.
Cuando llegamos a uno de los pasillos donde una de las maquinas de cabe descansaba divisamos a Susan contra la pared en una posición como si se hubiera literalmente “caído del miedo”. Se encontraba mirando la maquina de café totalmente atemorizada, Peter y Cindy se acercaron a socorrerla, mientras que Mike cuidaba el camino y Will y yo mirábamos fijamente la maquina de cabe, que además de tener el baso lleno de cabe oteando sobre su compartimiento tenia un liquido extraño de colores parecidos a los del cabe, solo que mas oscuros escurriendo lentamente entre los orificios que pudieran existir entre la maquina.
Will y yo, agarramos fuertemente un costado de la maquina, la cual parecía haber sido abierta hace poco y con toda la fuerza que poseíamos la abrimos fuertemente para poder ver que era lo que ocurría. Realmente fue mala idea hacerlo, ya que en ese momento en el que la abrimos encontramos el cuerpo mutilado del afinador de pianos, me refiero al asiático Fong que habíamos buscado, lo mas extraño es que su cuerpo había sido cortado a la mitad y la parte inferior había desaparecido solo dejando su tronco y su cabeza dentro de la maquina como si hubiesen intentado esconderlo.
Ya no había nada mas que hacer que gritar de desesperación al ver algo como eso y sin pensarlo demasiado caímos en una fuerte desesperación – tenemos que encontrar a la directoria y salir de aquí rápido – grite mientras corría rápidamente en la dirección que Will había dicho anteriormente en la cual esperaba encontrar a la directora.
Rápidamente choque contra una puerta que tenia el numero 7 y a su ves denominaba por un letrero o mas bien una conjunción de letras que era la oficina que estaba buscando.
Abrí la puerta rápidamente en medio de la desesperación, al otro lado se encontraba una joven de cabellos oscuros, un parche en el ojo un yeso e incluso unas marcas de moretones y arañazos que parecían de hace no mas de unos días. Sostenía unos archivos dentro e unas carpetas bastante clásicas unidas con un clip que se asemejaban a las de su escritorio. Tenia un aura calmada a su alrededor que de alguna forma me hizo dejar la mente en blanco.
Se levanto de su silla con una mirada punzante que se reflejaba algo diferente a la que creía – este lugar esta prohibido para el publico – me reprocho en el momento en que podía notar su silueta de pie.
Fong… Fong… esta muerto… - pude pronunciar apenas mientras gotas de sudor frió corrían por mi nuca
Ya veo… - murmuro a la ves que dirigía su mirada al piso – si hay alguien mas en este edificio diles que se apresuren en reunirse… los sacare de aquí ahora mismo – dijo mientras caminaba a la salida y demostraba su escultural figura cubierta por una chaqueta que tomo con su mano libre para poder llevársela al hombro
New York – facultad de música y teatro – vestíbulo: 9:25 pm
Ya nos habíamos reunido todos para poder seguir a la joven que aparentaba no más de 25 años, el ambiente era menos tenso al saber que saldríamos de ese lugar, y las ganas de poder estar en libertad superaban el miedo y la desesperación anteriormente sentidos. Caminábamos tras la joven directora, quien no parecía tener intenciones de habar mucho, sino mas bien parecía querer sacarnos lo mas rápido posible.
No conocía la razón del porque, pero en ese momento deseaba conocer lo que estaba ocurriendo en realidad, es decir, era demasiado parecido a la leyenda para ser real. Quizás incluso podría ser que ese lugar realmente estaba maldito, por lo que necesitaba saber la verdad.
Que es lo que en realidad esta pasando aquí? – pregunte sin pensarlo demasiado, lo que provoco que la directora pausara su andar para voltear un poco su cabeza y lanzarme nuevamente la fría mirada que tenia en su único ojo.
Supongo que conocerán la leyenda que guarda este edificio… - pregunto tranquilamente a lo que yo respondí tartamudeando un simple “si”. Se voleo completamente dejando escapar una pequeña sonrisa de calma quizás para que no nos preocupáramos tanto – la leyenda no es totalmente como la cuentan… - dijo al parecer disponiéndose a contar la historia
Hace aproximadamente 7 u 8 años en esta facultad habían 2 “niños” que a pesar de su corta edad tenían mucha habilidad para el piano, estos estudiantes llegaron a ser muy buenos amigos, tanto de que cada día después del cierre pasaban horas jugando en el parque de atrás. Hasta que un fatídico día mientras jugaban en los columpios decidieron realizar una competencia de saltos y el “niño”, quien había saltado primero, resbalo al caer provocándose una herida en la cabeza.
La “niña”, que al ver eso corrió a ayudarlo dándose cuenta que estaba muerto, pero eso es al menos la historia que todo el mundo conoce, lo que no todos saben es que en verdad el niño no había muerto en la caída y efectivamente ella se acerco a socorrerlo. Desafortunadamente para el pequeño su amiga tenía un extraño gusto por la sangre, la cual al ver como brotaba de su cuerpo sintió la necesidad de más. Comenzó a hacerle heridas con sus propias uñas y con pequeñas piedras que se encontraban a su alrededor muriendo finalmente por desangramiento mortal.
Después de que el cadáver del pequeño que llevado al hospital el cuerpo de la niña continuaba pidiendo incesantemente mas sangre hasta el punto de que ella sucumbió ante sus deseos y esa misma noche regreso a la facultad matando a 4 personas mas que se encontraban dentro aun después del cierre.
Los horrorizados adultos al descubrir este hecho decidieron penalizar a esta niña arrebatándole su vida. Al menos esa es la verdadera historia…Pero en mi opinión esa niña puede estar en cualquier parte. – termino de narrar dejándonos en parte horrorizados al llegar a creer que había un asesino real en este lugar y cualquiera podría se el próximo
Por que crees eso – pregunto Mike, quien no parecía creerse del todo la historia e intentaba controlar la situación como bien lo hacia. La joven continuo caminando lentamente sin tomar atención a esto – oye!!! Contes…!!! – callo por un momento mientras podíamos ver en acción como una cuerda transparente que salía del piso enrollaba el cuello de la directora y la suspendía en el aire
En ese momento ya no podíamos soportar tanto, por lo cual en el momento en que ella era elevada y asfixiada ninguno de nosotros reacciono. En ese momento dirigí mi vista hacia abajo por unos segundos, quizás para intentar no ver algo tan horrible nuevamente y al hacerlo note a Billy, el pequeño hermano de Mike y a Rachel la hermana de Cindy viendo a la directora colgar del techo muerto en el mismo estado de horror o quizás peor que nosotros.
New York – facultad de música y teatro – vestíbulo: 9:45 pm
La reacción de horror tardo varios segundos para todos nosotros hasta el momento en que el cuerpo ya sin vida de la directora caía al piso desenrollándose el hilo de pescar utilizado. En ese momento escuchamos el sonido de unas pisadas en la oscuridad tras nosotros. Mike, quien al parecer estaba ardiendo rabia se dio media vuelta y comenzó a correr para alcanzar a quien al parecer era el responsable
Vuelve aquí maldito cobarde!!! Grito mientras corría en búsqueda del asesino y desaparecía de mi vista
Nosotros por nuestra parte corrimos sin pensar en nada y tomando objetos metálicos lo suficientemente pesados para llevar uno cada uno y golpeando fuertemente la puerta metálica aparentemente no reforzada y provocando el suficiente ruido como para alertar a cualquiera de nuestra salida volamos la puerta aun sin quitar las cadenas aparentemente reforzadas de esta.
En el momento en que nos sentíamos aliviados por ver el exterior resonó un grito de desesperación de una sala que conocíamos muy bien, el grito era bastante familiar ya que se trataba de Rachel quien no se encontraba con nosotros. Peter quien era el novio de Rachel corrió en su auxilio sin pensarlo mucho y para que no corriera un peligro mayor Will y yo lo acompañamos después de deshiles a las chicas que se fueran y se llevaran a Billy lo mas rápido posible
El grito provenía nada menos que del salón del piano y al momento de abrir la puertaza última línea de los horrores de esa noche estaba frente a mí. Mike estaba tirado en piso, una cadena rodeaba su cuello, sus ojos estancan blancos y en las yemas de sus dedos había sangre posiblemente al intentar librarse de las cadenas. Emilio avanzo casi sin tomarle atención al cadáver de Mike y al elevar la vista un poco pude notar que al final de la habitación alguien de apariencia femenina se encontraba sobre otra persona con un movimiento extraño
Ayu… den… me… - en ese momento pude distinguir a Rachel quien tenia un cuchillo perforando su garganta, mientras que la silueta de una mujer mas joven se levantaba de la anterior posición
Comenzó a girar en sentido contrario a las agujas del reloj. Su brazo izquierdo estaba ensangrentado con marcas parecidas a los dedos poseía el cabello castaño con puntas rojas similares a sangre y una sonrisa casi irónica y calmada que en otras circunstancias recordaría el amor de madre.
E-Elizabeth – tartamudee al poder distinguir a la joven que creía muerta anteriormente
Valla, valla… arruinaron la perfecta vista que tengo – dijo la joven mirando de reojo a Rachel que se estaba ahogando con su propia sangre
Porque… porque hiciste eso!!! – grite aterrado
Sus ruidos me estaban molestando – respondió sonriente levantando su brazo derecho como si se tratara de una respuesta común
Tu… MALDITA ZORRA!!! – grito Emilio al momento que se lanzaba contra Elizabeth intentando golpearle la cara con el puño, pero antes de que el puño impactara la joven agarro su brazo con su mano izquierda y sacando un cuchillo de su espalda lo apuñalo en el corazón mientras mantenía una sonrisa diabólica.
El cuerpo de Emilio cayo al piso sin vida de manera automática después de unas pequeñas milésimas de sufrimiento. El terror extremo del momento nos hizo perder el uso de razón y el miedo no nos permitía mover el cuerpo ni siquiera para escapar.
Elizabeth comenzó a rascar su brazo derecho en el lugar donde tenia ensangrentado como si se tratara de una necesidad rasguñando las anteriores heridas como si quisiera hacerlas sangrar aun mas.
Como se atreven a atacarme si ni siquiera esos perros del FBI pudieron detenerme… - pronunciaba abiertamente mientras veía el cadáver de de Emilio. Estaba tan entretenida frente a su nueva victima que no sintió al conserje que se acerco por su espalda y coloco una pistola en su nuca y en menos de un segundo le disparo atravesándole el cuello.
Hasta los perros muerden a veces - dijo el conserje que demostraba su falta de moderación al seguir disparando al cuerpo de la joven en el piso acabando las municiones.
Síganme… los llevare a la salida... - dijo evitando nuestras miradas e intentando cruzar por entre nosotros
Que rayos esta pasando aquí – pregunto Will antes de que yo lograra formular esa pregunta a lo que el sujeto no hizo mas que seguir caminando
Han escuchado alguna ves la leyenda de la niña pianista? – pregunto el conserje igual que la directora
La escuchamos de la directora – respondió Will nuevamente antes que yo
Verán… la niña de la leyenda era en realidad la que ustedes conocen como Elizabeth MCglaren y el señor Fong, la directora y yo estábamos a cargo de su
enclaustramiento, es decir nosotros somos agentes del FBI encargados de controlar el caso MClarent que comenzó con el asesinarlo de 8 personas hace 8 años. – dijo
fríamente sin detener su paso y dando una media vuelta por no mas de 1 segundo nos miro fijamente casi con desprecio – no responderé mas preguntas. – dijo secamente retomando su paso como si nada sacándonos de ese lugar casi como un verdadero héroe…
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New york – anfiteatro: 5 meses después
Había pasado ya un largo tiempo desde que el “incidente” como insistieron en llamarle había ocurrido, por alguna razón nada de esto salio en las noticias y la muerte de Rachel, Mike y Emilio fueron encubiertas al parecer por un accidente automovilístico. El agente nos explico todo lo posible acerca del caso intuyendo el momento fuera de su control cuando Billy y Rachel entraron a escondidas cuando saco el pseudo cadáver de Elizabeth que había encontrado junto con Cindy y Will.
De alguna forma este agente nos convenció y de hecho Will y yo le ayudamos a convencer a los demás por el simple hecho de que nos salvo la vida. Luego de eso intentamos seguir lo mas normal posible nuestras vidas y ahora 5 meses después es el recital de Will. No puedo decir que ya todo esta olvidado, en especial para Billy que siendo tan pequeño sufrió un trauma emocional tan grande que no desea salir de su casa. En todo caso después de tanto tiempo nuestras mentes están milagrosamente salvadas, ya que el señor agente nos ayudo a superar todo lo ocurrido, por lo que realmente puedo decir que es una buena persona bajo su cara de pocos amigos
Tanta fue la ayuda que nos dio que Will le regalo una entrada para su recital en los primeros asientos para que pudiera apreciar mejor su espectáculo.
Valla, el lugar esta realmente a reventar – exclame mientras cruzábamos el vestíbulo y veíamos la gran cantidad de ente que había sido atraída
No es para menos, recuerda que Will es el mejor pianista de toda New york – me respondió Cindy quien sonreía de igual forma que siempre que estaba emocionada
Quizás, pero hoy veremos como actúa bajo presión – agrego Susan mientras entraba al salón del escenario y buscaba su asiento con la vista.
Tomamos nuestro asiento al igual que todas las personas que había en ese lugar, mientras que esperábamos la llegada de nuestro amigo. Por mi parte buscaba con la mirada al agente que si mal no recordaba debería estar en un asiento cercano al nuestro. Realmente no logre localizarlo, ya que en un momento las luces se apagaron dándole real énfasis al escenario en el cual podíamos ver a nuestro pequeño Will vestido con el traje original de pianista de la cual la extraña cola del traje le hacia ver realmente refinado y a la ves ridículo.
Se asomo a la esquina del escenario y finalmente miro al publico general a trabes de sus siempre mal puestos lentes
La siguiente pieza esta dedicada a unas personas muy queridas que e perdido hace algún tiempo y que espero me estén viendo en donde quiera que estén – se acerco al piano y sin decir nada mas se dispuso a tocar la gran pieza reconocida como Moon Live sonata.
Realmente la pieza era muy hermosa y podía notarse por los pequeños cambios que había que estaba dedicada a nuestros amigos perdidos en el “accidente”. A la mitad de la melodía pude divisar a una persona ponerse de pie sin considerar a nadie mas. Eso y el cabello y ojos totalmente oscuros me demostraron que se trataba del agente que nos había ayudado antes. Recordé que no había tenido tiempo para agradecerle con anterioridad y eso me hizo querer aprovechar esta oportunidad, ya que quizás no tendría otra en lo que me quedara de vida.
Lo siento, pero necesito irme por un momento – dije sin dar explicación mayor a Cindy quien asintió con su cabeza a la ves que yo me ponía de pie intentando no resaltar ni incomodar a nadie mas. Al salir del gran salón comencé a buscar al agente, quien seguramente por la dirección en la que lo había visto caminar se dirigía al baño ya que nos había denostado ese hábito durante los 5 meses que pasamos en su compañía.
Abrí la puerta del baño esperando encontrar al hombre fumando de pie junto a uno de los baños.
Muchas gra… cias… - todo se repetía y la pesadilla de la cual creía que había logrado despertar apenas parecía estar en su apogeo, ya que al otro lado de la puerta se encontraba el agente sentado con su cabeza degollada entre las manos como si se hubiese dejado acecinar con el cigarrillo aun encendido en la boca.
Tras de el había un mensaje escrito con sangre que decía “no te muevas Alan”. En ese momento sentí que alguien tomaba mi mano, pero quizás esa fuera la llamada de la muerte ya que por alguna razón Elizabeth se encontraba tras de mi con una venda en la garganta y en su brazo izquierdo
El amor y la muerte siempre se encuentra de distintas maneras - la vi menear un cuchillo cerca da mi vista en el que podía ver la siempre activa sonrisa de ella
Te preguntare denuedo…
Como comienzan las leyendas?
Como cambian las leyendas?
Y que arias tu si te encontraras si te encontraras con una?
Fin
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