†† Llegada de Hermione Ravenclaw ††

Caminaba a paso lento y debilitado, La pendiente le había costado casi va vida, ya que su enfermedad cardíaca le afectaría. Era una tranquila noche, pero una extraña tensión, levada por el grupo de golems de la Orden que le seguía hacia donde marchaba, la entrada a la Orden Rama Europea, donde hasta hace poco había sido nombrada Exorcista por el General Cross Marian, su maestro y General durante los tres últimos años.

Una lanza sagrada de Viena, sostenida en la diestra, ayudaba a caminar a la joven enfermiza, aunque gracias a Cross se había hecho más valiente y poc omás resistente a esa enfermedad que cargaba.

Sus ojos morados obscuros, se mantenían entrecerrados, tapados por el restco flequillo del corto cabello azabache, que se mecía al compás de los lentos pasos de la chica, que mantenía especial cuidado por no ser torpe. De modo que, cuando llgó a las puertas, se detuvo, y alzó leve la mirada hacia la extraña cara que había formada en madera entre las dos enormes puertaz azabache que accedían a la Rama Europea, aunque alrededor de la dieciseisañera rondaba una extraña aura de misterio y soledad, así como de melancolía..

Era, en resumen, una jovencita lógica y formal. Una chica reservada y precoz, que puede parecer inexpresiva. Sufre extraños espasmos e infartos miocárdicos, causa de una extraña enfermedad. Calma y serena, silenciosa, sosegada y reservada. Su mirada posee un dejo de tristeza y vacío emocional, y utiliza sus palabras moderadamente en un tono bajo de voz, resultando a veces demasiado callada dada la situación.

El silencio del lugar era profundo haciendo, que el mínimo ruido fuera como un soplido que no llegara a ningún lado del lugar, solo se podía oír el silencio lúgubre del lugar.Los grillo se escuchaban en la profundidad de la noche, la mínima luz que se veía solo era la del Sol alejan doce en el horizonte. La presencia solitaria del lugar fue ocupada por una joven de cabellos negros, y ojos morados oscuros se acerco a la puerta de la Orden Oscura, el guardián esperando como siempre que alguien viniese, al sentir la presencia de la joven abrió sus ojos de golpe así ver aquel cuerpo que se, acerco al lugar.

-Examen de Rayos X!!!!!!!!!-Grito el guardián para comenzar con el examen obligatorio, una luz de color amarillo ilumino de pies a cabeza a la joven que ya hacia en aquel lugar, el silencio el sonido de los grillos fue interrumpido por el grito del guardián. Tras unos segundos el examen termino, el guardián cerro los ojos-Limpio!!!Es una Exorcista Abran!!!-Dijo con voz ronca y fuerte, y las puertas se abrieron por si solas dando espacio a una figura femenina.

Al escuchar tan atronadora voz por parte del Guardián, casi le dio un patatús [xD], y durante el examen de éste trató de mantenerse tranquila, con la diestra puesta en el pecho, ya que notaba que el corazón se le salía por la garganta.

Tras unos segundos el examen terminó, el guardián cerro los ojos-Limpio!!!Es una Exorcista Abran!!!-Dijo con voz ronca y fuerte, y las puertas se abrieron por si solas dando espacio a una figura femenina.

Tal espasmo pasó pronto, por suerte, y ante la figura lejana y que parecía femenina la tranquilizó un poco. Volvía a matener su Lanza del Silencio, su lanza sagrada de Vienam en la diestra, ya que se le había caído al piso por el susto.

Olvidando lo pasado, posó formalmente ante la chica que iba a recibirla, pasando por las enormes puertas abiertas.

La mujer vio que la entrada se abría, dando paso a una figura femenina bastante peculiar. Bridget Faith, la secretaria del supervisor en jefe de la Orden Oscura lo pudo notar.
Se acerco a ella para recibirla, esta posaba formalmente. Aunque no entendía mucho el por que tanta formalidad.

-No hace falta tantas formalidades, soy Bridget Faith, adelante, en el camino me reportara sus datos -Como si tuviese prisa, la mujer se vlteo y empezo a caminar en direccion a las habitaciones de los exorcistas.

El arma que cargaba la chiquilla no mentia, la chica era una exorcista recien llegada.

Observó a la chica, que se trataba de la secretaria del Supervisor e jefe [no era Lenalee la asistenta de Komui? owo], lo que suspiró de alivio y la siguió hacia los interiores del edificio, siendo guiada por la secretaria Bridget Faith.

Todo allí parecía nuevo para ella, aunque Cross le habúa hablado algo del edificio a la joven Hermione Ravenclaw, de nombre aristócrata era Hermione Issabella Ravenclaw Severinno, lo que significaba que era medio inglesa medio italiana, de nacimiento austríaco. No lo quería usar allí pese a su sangre mestiza y su solitaria y misteriosa vida, y ademñas de lo poquísimo que recordaba de su pasado.

Sus pasos, así como el repiqueteo del extremo final de la lanza sagrada de Viena -su estimada Lanza del Silencio o Silence Glaive- resonaban ante el silencio del edificio. Añgunos científicos y otros exorcistas pasaban por su lado, lo que la joven los miraba tímida aunque en segundos volteaba su mirada al frente, hacia su guía, al secretaria del Supervisor en Jefe.

Off: como aqui ya vamos reavanzados en el manga, la secretaria que la orden le asigno a Komui en la nueva sede es Bridget Faith, Yoru-san.

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-Dame tus datos generales por favor - Pidió la secretaria intentando no sonar tan autoritaria como lo hacía delante del descuidado supervisor en jefe. En lo que segúian caminando, ella se daba cuenta de que la recien llegada no paraba de darle una mirada

-¿Tengo algo en la espalda o en la cara? -Se cuestionó internamente Bridget, ya de por si le parecía algo molesto que los del equipo científico la miraran como para que la pequeña hiciese lo mismo también.

-Esta será tu habitación a partir de ahora -Dijo deteniendose al frente de una puerta. al menos esto acabaría pronto.

[Okidoki, se me olvidaba ^^U]

Le dio tímida sus datos personales, tranquila y educadamente, sin elevar su tono de voz para nada ante la joven secretaria mientras cambiana con ella, hasta que se detuvieron en cierto punto.

-Esta será tu habitación a partir de ahora-Dijo deteniendose al frente de una puerta. al menos esto acabaría pronto.

Abrió la puerta de la habitación, que era normal com las otras del edificio, un enorme poster de un ángel plateado yu blanco estaba en una pared junto a la mullida cama. Había muebles, como la orppia cama, un par de sillones, una mesita de noche con su cajonera, un perchero donde colgar la ropa y una urna de cristal con rebordes plateados y con un bonito ornamento, cerca del armario, donde se podía guardar la lanza con su respectiva vaina.

HERMIONE RAVENCLAW:- Gracias por la compañía..euh.. Faith-san - le comunicó a la secretaria con formalidad, respeto y educación antes de poder instalarse finalmente en los aposentos, con una levísima y tímida sonrisita.