Era de día y además era un día algo caluroso pero a pesar de ello el lugar en el que me encontraba estaba oscuro y no se podía ver muy bien salvo algunas zonas del lugar las cuales estaban iluminadas ligeramente, en efecto no se encontraba el cielo oscuro porque fuese de día sino porque las nubes estaban muy negras y ocultaban los rayos del sol y por tanto no se podía ver nada del lugar. Me encontraba caminando por un camino que a penas se podía ver bien hasta que observe, a varios metros de mí, que el camino terminaba y había una gran montaña en su lugar, aquello me pareció extraño pero mi maestro me había dicho que no iba a ser fácil llegar a la Orden Oscura lo cual me hizo pensar que escalar dicha montaña era la única forma de llegar a la Orden y que arriba del todo es donde esta se encontraba, me acerque a la montaña e hice que mi mano derecha, a través de la energía oscura hiciese aparecer unas afiladas garras en lugar de dedos gracias a las cuales podría escalar la montaña con una mano, así pues comencé a subir por la montaña. Mientras estaba subiendo algunas rocas caían desde arriba, no se podía ver nada debido a la oscuridad y no se escuchaba ningún ruido más que el del viento y el de las rocas al caer, sin contar el que yo producía al escalar, tampoco podía ver la altura de la montaña lo que me estaba a comenzando a preocupar pues si tenia que estar mucho tiempo escalando posiblemente me cansaría. Pasaron cerca de 10 minutos cuando conseguí llegar al final de la montaña, o al menos eso pareció a primera vista pero en lugar de eso a un par de metros adelante volvía a haber otra montaña, seguramente las rocas que caían se debía a que parte de la montaña se había desprendido con el tiempo dejando esa parte para descansar. Cuanto más tiempo esperase para volver a retomar la escalada más tarde se haría así pues sin pensarlo dos veces comencé a escalar de nuevo por la nueva parte de la montaña, unos minutos más tarde ya había llegado a la cima, esta vez se trataba de la cima real pues no había ninguna montaña más en lo que alcanzaba la vista, solo arboles y de nuevo un camino que comenzaba a subir por una ligera cuesta el cual comencé a seguir.
Tras varios minutos caminando por aquel camino, mientras me fijaba en el ambiente que había por aquel lugar pude observar el final del camino, algo más adelante del final se podía ver una gran puerta gracias a la luz que salia del interior, corrí para acercarme al lugar y una vez estuve casi al lado de la puerta pude ver que se trataba de una inmensa torre oscura, seguramente este era el lugar el cual mi maestro me había ordenado buscar, la Orden Oscura. Finalmente tras contemplar tan enorme edificación me acerque a la enorme puerta y di varios golpes en ella para que pudiese escucharse pues al ser tan grande si golpeaba flojo seguramente no se escucharía nada en el interior de aquella enorme estructura, en aquel momento una estatua en forma de cara que había junto a la puerta comenzó a moverse y observarme como si estuviese analizándome, lo único que hice fue ponerme un poco en guardia por si ocurría algo extraño o si intentaba atacarme o algo por el estilo, aunque si quisiera atacarme seguro que la lo habría echo, solo podía esperar.