Caminé junto a aquella científica mientras observaba todos los lugares por los que íbamos pasando, la Rama era un lugar increíblemente grande y parecía bastante interesante además de un lugar bastante agradable en el que vivir, la mujer comenzó a decir datos sobre mi, mi nombre, mi edad, de donde procedía e incluso el tipo y nombre de mi inocencia, sin duda alguna tenían toda la información sobre mi lo que me hizo estar más tranquilo, finalmente llegamos a lo que parecía ser el lugar donde se encontraban todas las habitaciones pues la científica estaba diciendo nombres de personas diferentes que seguramente eran otros exorcistas.
Después de caminar un poco por aquel pasillo finalmente llegamos a la que parecía ser mi habitación, en efecto la científica dijo que esa era mi habitación y dentro tendría todo lo necesario para posteriormente darme la bienvenida a lo cual respondí con una reverencia. -Bien, creo que a partir de aquí me toca a mi, gracias por su ayuda señorita.- Mostré una sonrisa a la científica mientras entraba a la habitación para observarla por completo pues a partir de ahora ese seria mi lugar de residencia.