Oro Verde [Siel y Dorinta]

Super Komui escribió:

Exorcistas: Siel, Dorinta

Lugar:Irlanda, Leinster

Información:Se nos han echo llegar una información de que en Irlanda, sean hecho saber que en Leinster sean apareció criaturas muy desagradables, con las mismas descripsiones todas "Estatura baja, voz chillo na.Atracción por las cosas brillantes" entre otras cosas, los habitantes dicen que son como "Duendes" o "Trols" pero no estan seguros de eso. Creemos que pueden ser akumas disfrazados, ya que también han desaparecido niños, mujeres, y hubo barrios asesinatos desde que aparecieron.Además de que todos buscan lo mismo "Jiji. ¡¿Donde esta el oro verde?!" es lo que dicen, según los testigos, además dicen que ya han, atacado a mas de 3 mansiones por eso tal "Oro verde" que describen.

Su misión sera lo siguiente; Tendrán que ir averiguar que son esas cosas, y si se trata de akuams destruirlos de inmediato .Y si, ahí una inocencia en juego recuperarla.

Suerte y Cuidense

Orden De Posteo:

Siel-Aleksei~
Dorinta-Silver_Zaphiro

Estaba caminando por la orden con las manos en los bolsillos mientras veía alrededor, tremendamente aburrido era todo esto, lo único que quería era irse pero entonces no hubiera servido de nada haber venido hasta aquí por Cross, lamentablemente no estaba allí pero algún día tendría que volver, eso le daba ánimos y hacia que su corazón empezara a arder de la emoción de pensar en patear a ese tipo.

De pronto mientras caminaba absorto en sus pensamientos sintió algo revoloteando encima de el, parecía ser un Golem de la orden.

-Tsk… que molesto…- Dijo para si mismo mientras susurraba la activación de la inocencia y su mano derecha comenzaba a incendiarse, estaba apunto de darle un golpe al Golem hasta que se detuvo por una voz proveniente de dicho aparato volador.

-Exorcista, exorcista, tienen misión, favor de dirigirse a la sala de misiones- Decía la voz que salía del Golem, Siel dio un pequeño suspiro y apago la flama de su mano.

-En fin- De alguna manera en su rostro se reflejaba una sonrisa, ¿estaba feliz? Seguramente debía ser eso, podría servirle para entrenar un poco. Sin perder mas tiempo camino hasta la sala de misiones y entro en la sala, no había nadie pero habían dos informes en la mesa, seguramente tendría que ir acompañado -"Que molesto…"- , pensó el joven de cabello plateado, pero no iba a esperar a su compañero o compañera, simplemente guardo el informe y como ya conocía el procedimiento gracias a cierto general pelirrojo, salio de la sala y de la orden dirigiendo sus pasos hacia la estación de trenes para tomar el tren que lo llevaría a Irlanda. Al poco tiempo ya se encontraba allí.

Seguía batallando en mi habitacion con Noa ya que ella se reusaba a usar mi bata para cubrirse del incidente que había ocurrido al levantar la cama y escapar de esa “prision” -¡¡Quitamelo de encima!!- solté un gran resoplido y rapidamente me diriji a mi armario y saque un traje rojo con negro, rapidamente ella corrio hacia mi arrebatandome el traje y quitandose la bata para ponerse lo que ahora era suyo -Ahora si, no te actives si no es necesario- Noa afirmó con el dedo y guiñando un ojo mientras que se acomodaba la falda.

En ese momento alguien tocó a la puerta y Noa rapidamente se puso en modo ofensivo puesto que ella odiaba que la gente con bata se acercara a ella por lo que le había sucedido anteriormente -Dorinta tienes misión- me quedé impactada pero a la vez realmente emocionada, iba a hacer mi primera misión como exorcista por lo que me cambie de ropa y me puse el traje oficial de los exorcistas pero claro, le había hecho unos arreglos para que me agradara. Salí con Noa y empecé a caminar hacia la sala de misiones que por obvias razones era el lugar al cual tenía que ir.
-Oye, esto es fastidioso- reclamó Noa mientras colocaba sus manos en su nuca y cerraba los ojos -Ya veras que no Noa-

Al llegar a la sala de misiones no vi a nadie pero si vi un informe en el escritorio de Komui, me acerqué y lo tomé en mis manos para empezar a leerlo -¿Se come?- dijo mi compañera mientras lo olfateaba y se preparaba para morderlo pero rapidamente lo guardé y le señale el lugar en el mapa a donde debiamos ir - Tenemos que ir a Irlanda, pero no te enojes porque cuando llegemos ahí te comprare carne- mencione lo ultimo porque en su rostro empezó a aparecer un gesto de enojo y fastidio. Comencé a caminar y por ende Noa igual, para salir de la orden y dirigirnos a la estacion de trenes para tomar el trasporte que nos llevaría al lugar del “Oro verde”.

-Huelo…algo familiar..- menciono Noa al momento que pisamos la estación de trenes -¿Qué cosa?...No corras!!- grite y empecé a seguir a Noa ya que ella habia emprendido la carrera hacia un lugar desconocido para mi. -¡TU!- y saltó encima de un joven que tenía el uniforme de la orden, rapidamente me corrí hacia Noa y hacia la persona a la cual le había saltado encima -Lo lamento! Noa quitate de encima!- -¿Por qué? No quiero- y empecé a pelear con Noa y finalmente se le quito de encima, al momento que se le quito de encima solté un suspiro y le di mi mano al joven para que se levantara -Mi nombre es Dorinta Nevinovat y por lo que veo…vamos a hacer compañeros eh?-

Caminaba por la estación con el traje de exorcista, era bastante incomodo ir vestido de aquella forma pero ya tendría que comenzar a acostumbrarse, además de que esta seria su primera misión, algo emocionado estaba Siel por todo esto.

Al poco tiempo de estar por allí esperando el tren que lo conduciría a Irlanda. Sintió una voz de chica al parecer, cuando se iba a voltear, algo se le tiro encima, el joven cayo al suelo luego de aquello.

Fuese lo que fuese que estaba sobre el, era bastante pesado a decir verdad. Ya estaba apunto de activar su inocencia cuando escucho otra voz femenina pidiendo disculpas, cuando se dio vuelta vio que quien estaba sobre el era una chica y quien se disculpaba también, luego de un tiempo en que estuvieron discutiendo y la joven que estaba sobre el se quito, la otra chica lo ayudo a levantarse.

El joven se rasco la nuca y miro a ambas, al parecer una de ellas era exorcista, ¿pero quien era la otra? O mas bien... ¿Qué hacia allí?.

-Descuida, no hay necesidad de disculparse y es un placer conocerla- Dijo el joven de cabellos plateado sonriéndole. - Yo me llamo Siel, Siel Edgeworth y si, al parecer seremos compañeros en esta misión- Se presento luego de que ella lo hiciera e inmediatamente se acerco a la otra joven, Levanto su mano apuntando a la chica.

-¿Quién se supone que es ella? –Pregunto a Dorinta mientras que empezaba a picar con el dedo índice la frente de la chica que se le había lanzado encima.

-Un gusto y me alegra haberte alcanzado, creí que te habías ido- mencioné dando un suspiro de alivio y acomodaba a Noa ya que al tirarse encima de mi compañero de misión se le había desacomodado su blusa, una manga se le había caido y una punta de adorno de debajo de esta se le había levantado -¡No soy una cosa! ¡Soy Noa, N-o-a!- gritó Noaptea un tanto furica y molesta ya que odiaba que la llamaran como si fuera un objeto aunque la verdad si lo era. En ese momento Siel comenzó a picar la frente de Noa y lo único que hacía era hacerla enojar más de lo que estaba -Ehmm..ella es mi compañera, mi inocencia, es…- me acerque al oído de el para susurrarle -Es una androide- y me alejé de el nuevamente regresando a la distancia a la cual estábamos antes, no podía decirle que ella era una androide ¿Por qué? por dos razones la primera porque nadie conoce esa tecnología y la segunda porque eso la haría enojarse mas hasta el punto de activar su primera evolución.

Me senté en una banca que estaba cerca del lugar donde estabamos y Noa se recargo en la pared cruzada de brazos y con los ojos cerrados, era obvio que estaba desesperada pues quien no, yo tambien lo estaba por iniciar la misión y llegar a Irlanda con mi nuevo compañero -…Siel…- pensé para mi al momento que dirigía mi mirada a el y lo observaba detenidamente tratando de analizar cada uno de sus rasgos pero realmente no lograba el resultado que quería -¿¡Quien se cree ese tal tren en hacerme esperar aquí!?- exclamó finalmente al no poder retener mas su desesperación y lo unico que logró fue que la gente que transitaba por el lugar se le quedara viendo y murmuraran acerca de su conducta -¡Noa! ¡Ven aquí!...No hagas cosas que molesten a Siel- le exigí al momento que sacaba un pequeño pedazo de carne seca que vendían afuera de la estación, ella rapidamente guardó silencio y se sentó a mi lado comiendo su carne.

Mientras Noa comía su carne le hize señas a Siel para que se acercara pero finalmente opte por levantarme yo y dirigirme a el dejando a Noa comiendo su comida preferida -¿Crees que falte mucho? Es porque no creo que Noa aguante mas- le dije discretamente tratando de que ella no me oyera.

Se sorprendió un poco por la forma en que reacciono la chica la cuál estaba picando, luego cuando se le acerco su compañera Dorinta para susurrarle lo que en verdad era la joven que estaba picando, se sorprendió un poco, jamás había visto un androide y menos uno que fuera una inocencia. Dejo de picarla y se alejo un poco de ella quedando de pie mientras miraba si venia el tren, solo quería terminar esta misión lo antes posible a cualquier precio.

Mientras observaba, se dio cuenta que no había echado ninguna ojeada al informe de la misión, era raro en el comportarse tan descuidado, saco el informe y comenzó a leerlo en silencio mientras hacia eso claramente podía escuchar a Noa quejarse por la tardanza del tren, el comportamiento de aquella androide le parecía bastante interesante a Siel, tenia cierto tono arrogante al hablar, justamente como el, pero bueno, no estaba allí para analizar sus compañeros de misión mas aun cuando esto no le traería mucha utilidad al exorcista de cabellos plateados.

Cuando ya había terminado el informe, sintió a la joven Dorinta hablarle, se giro completamente al escucharla y la miro a los ojos.

-No, no creo que falte demasiado- Le dijo con un tono calmado y una sonrisa en su rostro, luego de aquello sintió la llegada de un tren, probablemente seria el que los llevaría hacia su destino, efectivamente fue así, se giro para poder ver el tren y era el que estaba destinado para llevarlos a Irlanda, por fin podía decir que esta misión estaba comenzando.

-Ves, te dije, ya llego por fin, mejor llama a esa chica antes de que empiece a dar problemas- Señalo con el dedo índice a Noa ahora que el joven se fijaba, parecía estar comiendo algo, eso le recordó que hasta ahora no había comido ninguna cosa.

(lamento el post tan corto pero...es por falta de tiempo ^^')

Me alegre realmente al saber que el tren había llegado finalmente por lo que rapidamente me dirijí a Noa y justo a tiempo se podría decir ya que solo le faltaba una mordida para que se acabara la carne que le había dado para que se calmara -Ya llegó el tren Noa apurate y recoge tus cosas- Noa se chupo lo que le había quedado en los dedos y al acabar de lamerse ella misma se levantó de un salto estirandose y sonriendo de manera de ironia -Ya era tiempo que llegara- y tomó sus maletas junto con las mías para acercarse a las puertas de este.

Cuando finalmente se abrieron me dio mi maleta y yo me adentré al tren buscando algunos asientos para los tres y que se viera mejor el paisaje, Noa entro despues de mi pero al entrar le lanzó su maleta Siel sonriendo un tanto burlon dandose aires de autoridad ante el aunque lo hacia simplemente para molestarlo o porque esta aburrida y no hayaba que mas hacer -Ten cuidado no te vayas a caer- y se adentro en el tren sentandose a mi lado esperando a que Siel se sentada tambien y a que el tren avanzara.

Dio un pequeño suspiro al ver el tren detenerse, ya era hora de que llegara, pensaba el joven exorcista dando ahora un pequeño bostezo, estaba algo aburrido ya, no había dormido demasiado bien el día anterior, aun no se acostumbrara a la orden, incluso se podría decir que hasta cierto punto la odiaba, pero eso no influía en que realizara lo que ellos le pidiera, en esta caso, misiones como la de ahora.

Espero que ambas jóvenes entraran primero para luego hacerlo el, una vez entrado sus compañeras de misión, camino hacia la puerta del tren, pero cuando iba a entrar, vio como una maleta volaba hacia el, casi como acto reflejo, levanto su mano derecha tomando la maleta con esta para luego mirar con una pequeña gotita en la cabeza quien se la había lanzado, no era nada mas ni nada menos que Noa, y por si fuera poco le había dicho que tuviera cuidado de caer, hizo una mueca en su rostro de desagrado pero luego soltó una pequeña risa mientras entraba en el tren.

-Que arrogante puede ser esa mocosa- Susurró el peli plateado sonriendo misteriosamente, quizás aquella misión no seria tan aburrida. No paso mucho tiempo para mientras caminar por el tren, encontrar a ambas jóvenes sentadas, no tenia demasiados ánimos de hacerlo pero no había otro modo, se acerco a donde estaban y se sentó frente a ellas. Una vez sentado volvió a sacar el informe de misión y empezo a leerlo en silencio mientras recostaba su cabeza en una de sus manos que estaba apoyada en la ventana.

(lamento la demora!!! es porque ando de vacaciones y se me dificulta postear. . .U)

Miraba como mi compañero Siel sacaba su informe de la misión y lo empezaba a leer en silencio, me sentí algo apenada porque Noa no lo dejaba en paz y siempre lo molestaba o al menos eso pensaba que eran las intenciones de ella -Noa…no molestes a Siel…- le susurre a mi inocencia mientras que ella se cruzaba de brazos y soltaba un suspiro mientras cerraba los ojos ¿Por qué? Nunca me dices nada, por que debo hacerlo ahora- abrio un poco sus ojos al momento que me decía eso y me miraba fijamente, realmente tenía algo de razón en lo que me había dicho, nunca la regañaba cuando se comportaba así, se levantó de su asiento y camino por el pasillo reposandose en una pared, yo me levanté para ir con ella y para que no hiciera otro lío.

-Noa, se que nun…- -¿Te atrae?- me quedé algo impactada por la pregunta, nunca me había preguntado algo asi y menos como me estaba mirando, sus ojos expresaban una gran seriedad cuando casi siempre era de hambre o fastidio -¿Q-que? Es la primera vez que nos conocemos- traté de explicarle y ella simplemente camino por mi lado derecho sin decir nada y volvio a sentarse en su asiento mirando fijamente a Siel, yo la seguí y me senté a su lado soltando un suspiro.

-¿Desean algo de comer?- dijo un señor con atuendo de mayordomo, al parecer era el encargado de tomar las ordenes y esa pregunta parecio hacer corto circuito en Noa porque rapidamente sus ojos brillaron y se paró en el asiento moviendo los brazos - ¡¡¡Carne!!! Yo quiero carne- dijo exclamando y una gotita recorrio mi nuca mientras sonreia un tanto nerviosa -Yo ahora solamente tengo algo de sed- el señor afirmo con la cabeza y se dirigio a mi compañero preguntandole si deseaba algo, Noa no dejaba de mirarlo y yo traté de hacer como si no me diera cuenta que lo estaba mirando.